sábado, 30 de diciembre de 2023

PAISAJES DEL ALMA. Miguel de Unamuno.

 Encontré este pequeño ejemplar mientras colocaba otros ejemplares, mientras, como diría Trapiello, trasegaba  con volúmenes para aquí y para allá. Está sin guardas, un poco desencolado, raquítico, de color verde botella en tela. Un ejemplar de la Revista de Occidente del año 1965. Son artículos aparecidos en El Sol, Nuevo Mundo, etc. Sobre viajes a diferentes sitios de España: Fuerteventura, donde estuvo exiliado por el dictador Primo de Rivera, en el País Vasco, en Madrid, en Castilla, todavía llamadas la Vieja y la Nueva, en Aragón, etc. Hasta a Pompeya, la ciudad enterrada en lava.

  No sé de dónde vino este ejemplar. Quizá de mi abuelo aunque en mi familia se ha leído poco. Quizá de alguna biblioteca. En las primeras páginas hay letras y números de algún catálogo. No sé. El caso es que siempre es conveniente regresar a Unamuno. Un intelectual de verdad al que España le quedaba chica. Debió haber sido alemán, quizá francés… aunque hubiera sufrido lo mismo o incluso más.

  “Y me acuerdo de Gredos. Y siento la morriña de la eternidad, de lo que dura por debajo de la historia, de lo que no vive, sino que vivifica. Porque Gredos es lo eterno; Gredos vio a los íberos llegar a España, y vio a los romanos, y a los godos, y a los árabes, y verá acaso pasar a otros bárbaros”. Año 1924, ojo.

  Habla de los nacionalistas: “Querían convencerse de que eran una especie de arios, de una raza superior y aristocrática”. “… y luego decir que se les oprime, que se les desprecia, que se les veja, y falsificar la historia, y calumniar. Y dar gritos los que no pueden dar palabras”. Pero “Es que usted les toma en serio? Se me ha preguntado más de una vez. ¡Ah!, es que hay que tomar en serio a la farsa. Y las cabriolas infantiles de los incapaces de sentir históricamente el país”.

miércoles, 27 de diciembre de 2023

PIO BAROJA. VIDAS SOMBRÍAS.

   Edición de Caro Raggio e ilustraciones de su tío Ricardo Baroja. A pesar del aspecto humilde de estos libros me gustan los pocos que tengo de esta editorial. Huelen a literatura auténtica. Están cuidadas sí, pero de manera austera. Prima más la palabra que el envoltorio.

  Lo he comprado porque el pasado día diecisiete de octubre Trapiello junto a Juan Manuel Bonet, dieron una conferencia charla entrevista sobre el mundo de los libros y las bibliotecas. Cuando se acabó (se me hizo cortísima) dieron la palabra a quienes quisieron preguntar algo. Uno, muy suelto, les preguntó qué tres libros les habían marcado, gustado, influenciado en su vida. No recuerdo ninguno de los cinco pero sí el sexto: estas Vidas Sombrías de Baroja. Ni que decir tiene que lo busqué (no lo tienen en casi ninguna librería) en wallapop y se lo compré a una mujer de Almería a la que también compré su novela Camino de Perfección.

  El libro, compuesto de narraciones y cuentos me ha gustado. Naturalmente unos más que otros. Tienen en común la miseria de personas que han vivido en su tiempo. Está claro que todo sale del contacto de él mismo con gentes que observaba.

  Es un lenguaje sencillo pero efectivo, sensual a veces, donde la acción se desarrolla a pasos de gigante. En eso me ha recordado a Voltaire donde a su Cándido le hace evolucionar a toda mecha.

  Las acciones se desarrollan en Madrid, en pueblos de Guipúzcoa o Navarra. En algunas se describen amores imposibles, escenas donde aparecen las fuerzas vivas de un pueblo: el médico, el cabo de la Guardia Civil, el cura, el alcalde.

  “Al viajar en el tren por las provincias del Norte, habréis visto alguna casuca oscura en el cruce de una carretera solitaria, junto a algún pueblecillo negro”. En pocas palabras Baroja nos crea el marco de su historia.

  Mención especial a la historia de un entierro llamado Los Panaderos. Me he reído y casi llorado. La comitiva que va a al cementerio a enterrar a un colega y terminan y hay que seguir viviendo. Porque de eso se trata, de seguir viviendo. “Comían todos con las manos, embutiéndose en la boca pedazos de miga de pan como puños, llenándose los labios de grasa, royendo la última piltrafa de los huesos.

  El único vaso que había en la grasienta mesa pasaba de una mano a otra…”.

  Cuando no haya qué leer siempre encontraremos el consuelo de saber que tenemos Baroja para rato.

viernes, 22 de diciembre de 2023

CALLE DE SENTIDO UNICO. WALTER BENJAMIN.

   Un librito de Walter Benjamin: Calle de sentido único. Al final de año me da por leer libritos finos. Para calcular. No vaya a ser que me pille el fin de año con el libro a medias. Por el contrario en los comienzos de año suelo empezar tochos. Para 2024 comenzar por El Don Apacible. Más de 1000 páginas. Un deseo, como apuntarse al gimnasio o comer menos. El de Benjamin es literatura hecha zumo: ni una palabra de más; ni una de menos. Esta para enmarcar. De hecho la he enmarcado en la misma hoja: “El trabajo sobre una buena prosa tiene tres escalones: uno musical, en el que se la compone, uno arquitectónico, en el que se la construye, y, por último, uno textil, en el que se la teje”.

  Lo vi en el Fnac. Siempre voy a la zona de filosofía por ver si veo alguna edición del Libro de los Pasajes. Nunca lo tienen, y si lo tienen, es una edición cara de lujo. Y además, no estoy seguro de estar preparado para meterle mano.

  “Las opiniones son al gigantesco aparato de la vida social lo que el aceite a las máquinas”.

  Benjamin es el escritor y pensador del coleccionismo. Le da su verdadera dimensión humana. Coleccionar para preservar. Desde la más tierna edad: “Los sellos son las tarjetas de presentación que los grandes Estados dejan en el cuarto de los niños”.

  En fin, un precioso libro ilustrado que tarda en leerse un par de horas.

 

 

miércoles, 20 de diciembre de 2023

DIARIOS MOLESTIA APARTE 2001-2005 y 2006-2010. IGNACIO CARRIÓN.


 

   No hace mucho leí el tomazo de sus diarios que compré por un euro. Menos mal que no tiene que ver cómo su gran proyecto, ¡con lo que le costó! Se vende de saldo en librerías de saldo. Bien es verdad que en otros canales de libros por internet lo he visto a casi cincuenta euros. El caso es que me gustaron por su sinceridad, por los temas tratados, por su valentía: como él mismo repite: uno debe escribir diarios como si ya estuviera muerto y para lectores que están muertos también. Pero claro, no estaba muerto ni sus lectores tampoco y se peleó con familia, compañeros y mundo. En algunas páginas de estos dos tomos se relata la suerte que corrió la publicación del tomazo. Un kilo y medio de papel (por lo menos se podrá vender al peso). Eso es justo lo que ha pasado al correr de los años. A la gente en general no le interesan estas cosas; a mí, sí.

  En estos dos tomos su ex es más ex y tiene una relación formidable con Chus, su mujer. Relación delicada con sus hijos. Sigue publicando libros con poco éxito y a veces le sale la vena de envidia cuando cuenta el éxito de algunos colegas. De Trapiello dice estar maltratando la pureza de lo que debe ser un diario según él: no elaborarlo demasiado, que sea más a vuela pluma. Yo me encuentro a gusto en ambas concepciones si veo calidad y en ambos la encuentro. Que no me hagan elegir entre papá y mamá. Todavía me quedan dos tomos de Carrión y los que quiera la vida darle a Trapiello que espero que sean muchos años y tomos. Nota: Trapiello esconde a sus criticados con equis o zetas o lo que sea; Carrión los deja al aire con nombres y apellidos.

  Genial las carátulas, complementarias, el malo y el bueno, el ángel y el demonio.

  De Juan Marsé dice que no le gusta la prosa florida, como a él, como a mí.

  Me gusta cuando habla mal de una novela, un ensayo y me gusta aún más cuando le gusta: sospecho que me va a gustar a mí. Así, acabado de leer su admiración por las memorias de Nadezhda Mandelstan, procedo a pedirlo por wallapop a un tipo que lo vende bastante más barato, nuevo.

  Cuenta cosas de cuando lo envían a reportajes. Y recuerdo vagamente haber leído uno sobre los burros en España. Me gustó. Cuando uno habla bien de algo, de lo que sea, es siempre interesante. Habla de un criador: “Cuando de niño le regalaron un Platero que él amamantó con biberones pero que inesperadamente le arrebataron dejándole una especie de hambre insatisfecha de asno que ahora sacia con creces y algún beneficio”.

  Observaciones atinadísimas sobre políticos: “Blair no es más que un sacristán de amén deseoso de una parte del botín y del protagonismo. Le sigue Aznar como un barrendero sigue a los caballos en un desfile militar”.

  Sobre los libros y las erratas: “Una errata puede arruinar un texto, como una mosca arruina la sopa flotando en el plato”.

  Pensamientos de otras lecturas: “Es fácil escribir tus recuerdos cuando se tiene mala memoria”. Schnitzler.

  Se vuelve a meter con mi querido Trapiello de vez en cuando: se lo perdono: “Trapiello en el jurado (Premio Nadal) ¿Dónde no estará este hombre?”.

  “No veo la diferencia entre envejecer bien o mal. Siempre se envejece mal”.

  “Si tuviera que elegir qué cualidad admiro más en un ser humano diría que el valor”… “De ahí que admire a los suicidas”.

  Hasta aquí el primer tomo. Luego podré las observaciones, subrayados del segundo. Están salpicados con fotos y dibujitos. Me parece muy bien. Edición cuidada de Reino de Cordelia.

  Diarios II, Molestia aparte.

  Unos pocos subrayados del anterior dueño. Los doy por buenos. Y una dedicatoria descubierta una vez comienzo a leer: “Para Sergio con afecto. I. Carrión. Mayo 15”. También la doy por buena.

  Una anotación inquietante: Bomba en la terminal 4 de Barajas. ¿Cómo no hacer concesiones políticas a los terroristas para que dejen de matar?”. No lo entiendo.

  “Una pareja de viejos tiene el mismo sexo”. Virgilio Ferreira. Una frase que da para una buena tertulia.

 Habla de algunos suicidados después de haber estado en campos de concentración: “No soportaron vivir después de sobrevivir”.

  Afea la actitud de la familia real cuando vienen los restos de los muertos del accidente de avión cuando venían de la misión en Afganistán. Injusta la crítica. Asquerosa. De haberlo tenido delante le hubiera palmeado la cara, con toda la mano abierta. Aún así, me sigue gustando su diario.

  Vuelve a insistir en faltar a Trapiello, otro rey: “Yo no le tengo ninguno (respeto) a alguien que ensalza a un escritor como Trapiello, redactor de un Diario que lleva años adulterando el género”. Me recuerda mucho a los puros de alma que criticaban a Camarón por no practicar el cante jondo y sagrado.

  Habla de Mis Premios, el libro de Thomas Benhard. Ganas de tenerlo y leerlo.

  Pronto a la Cuesta de Moyano. Allí creí ver el penúltimo de los tomos de los diarios. En la editorial Renacimiento.

miércoles, 13 de diciembre de 2023

MARÍA LEJÁRRAGA. Una mujer en la sombra. Antonina Rodrigo.

   Uno de los tomos que compré este verano por 1 euro. A veces te das cuenta del porqué. Pero siempre merece la pena. Es historia, biografía. Poquito escorada pero historia.

  María Lejárraga se hizo famosa en los mentideros literarios por ser en realidad la autora de la obra de su marido: Gregorio Martínez Sierra. Fue traductora, autora teatral, activista política y política comprometida. En una ocasión la entrevistaron y declaró que si en las elecciones ganaban las derechas no lo admitirían y habría revolución. Bonita manera de respetar la democracia recién estrenada.

  Fue la autora nada menos que del libreto de El amor Brujo junto con Manuel de Falla, su manué.

 Una sorpresa es para mí descubrir a un pintor del que no tenía ni idea: Néstor de la Torre. Tiene cuadros realmente hermosos que me han tocado la fibra y que me ha recordado lo mejor de Pérez Villalta. Hizo la escenografía del Amor Brujo.

  Dio muchas arengas políticas y al parecer bastante convincentes. Siempre he pensado que un buen político debe ser lo primero un buen actor. El cinismo al servicio de la causa, de la que sea. Lástima que no le hicieran mucho caso: “¡Queda proclamada la República! Vigilad vosotros y guardad el orden”. No se dio ocasión. Se destruyó, y mucho.

  “Un triunfo de las derechas sería un triunfo de la revolución”.  

   Uno lee historia como esta biografía y ve que sí, que las circunstancias se repiten. Los historiadores (si va a ver) se pondrán las botas con este periodo. Ni siquiera en las elecciones del 36 hubo un contubernio como el ocurrido ayer: “El programa del Frente Popular comprendía la amnistía general, reintegración a sus puestos de los represaliados por el movimiento de octubre de 1934, la puesta en marcha de la reforma agraria, el restablecimiento del Estatuto de Cataluña y la reforma en la legislación social y en la enseñanza”. Al menos entonces no engañaron a nadie.

 

sábado, 9 de diciembre de 2023

RAFAEL CHIRBES. DIARIOS. A RATOS PERDIDOS 5 Y 6.


  Último tomo de los diarios de este escritor valenciano fallecido en el año 2015, hace ocho años ya, madre mía cómo pasa el tiempo. Casi mil páginas. Muy amenas, muy literarias porque hablan mucho del hecho de escribir y de leer, de libros. Entre el año 2007 y el año 2015. Creo que el editor se podía haber ahorrado las últimas entradas. Estaba ya enfermo y anota entradas llenas de reproches hacia la vida y la política que dejan un sabor amargo después de haber disfrutado tanto durante muchas  de ellas. Chirbes me gusta porque él mismo no confía en su talento. No es de esos pavos reales de la pluma que se creen dioses del talento. Ni siquiera con Crematorio, su gran pelotazo público, está seguro de ser un escritor bueno. “El libro que a mí menos me gusta resulta que es el mejor”.

  De él he leído estos diarios, ésta de la que hicieron una magnífica serie, En la Orilla, la siguiente, y Mimoun, la primera que publicó. Se puede decir que he llegado a conocerlo bien.

  Cuenta su vida de ermitaño en su casa del pueblo de Valencia Tavernes donde nació. Su vida con Paco, un pobre hombre que le ayuda pero que también le da muchos quebraderos de cabeza. Su permanente malestar físico, resultado de haber llevado una vida de bebedor y fumador empedernido.

  Es un lector voraz. A veces se fustiga porque prefiere leer a todo lo demás. Ahí me he sentido muy identificado. Leer es lo que más se me parece a no perder el tiempo. Por eso jamás he perdido un minuto jugando a la play o a lo que sea. Le entusiasma Jünger del que tengo todos sus diarios. “Podría seguir añadiendo momentos luminosos de las memorias del viejo zorro alemán en estos cuadernos, los llenaría con ellos”.

  Observaciones para anotar y no olvidar: “No conviene olvidar que la literatura es un artificio que se levanta sobre otro, sobre una convención (artificio y convención de la lengua)”.

  Otra cosa que me ha gustado, sabiendo además que ha sido un escritor de izquierdas: el palo que le da a Almudena Grandes (pag. 74). “Un artículo estúpido y repulsivo”. Yo también he sentido a veces eso leyendo a AG, como aquella vez que relató el gusto que sentiría una monja siendo violada por un puñado de sudorosos milicianos.

  A veces hace repasos a literatura de guerra por tener que preparar unas charlas. O sobre algún escritor. Me encanta porque se puede utilizar para algo de provecho. Una lección de literatura comparada.

  “Uno se muere con la infancia a cuestas, sin curarse de ella”.

  “Yo solo soy yo en el silencio de mi casa, tan poblado, en el útero doméstico, con mis libros”.

  Te hace conocer a escritores absolutamente desconocidos para mí: Bonnetain, que encima acabó suicidándose en Asia, donde lo envió el gobierno francés.

  Magníficas sus páginas sobre su experiencia (mala) con las ratas: “El hombre es una rata para el hombre”. Es el animal que más se nos parece. Bataille: “El crimen se halla tan ausente del mundo animal como el erotismo”.

  “Lo textos (de los vencedores) te convierten en feliz y honesto propietario o en vulgar ladrón que usufructúas una propiedad ilegítimamente conseguida”.

  “El arte es la mentira que nos ayuda a ver la verdad”. Picasso.

  Se rinde al maravillosos talento de Cervantes, Bernal Díaz del Castillo y de Gracián. Pasando por Quevedo.

  Me han encantado. Ya no habrá nada nuevo que leer de él aunque aún quedan novelas sin leer. Veremos. En las últimas entradas se siente cansado, con vértigos, sabiendo que el fin estaba próximo. Y no se apena por los libros, se apena por sus perros y por sus gatos.

lunes, 27 de noviembre de 2023

VIRGINIA WOOLF. UNA HABITACIÓN PROPIA.

 

  Uno de los libros más importantes y más citados de la escritora británica es este de la habitación propia. En realidad no es que desearan o necesitaran una habitación propia para crear, que también, sino que necesitaban independencia económica, independencia emocional, intelectual, necesitaban que se las comprendiera y que se las escuchara. Es decir, Virginia fue una pionera de su tiempo. Una voz autorizada del feminismo, esta vez sí, bien entendido y con razón. Este libro es el resultado de unas conferencias en 1928 en la universidad de Cambridge sobre la mujer y la novela.

  “La historia de la oposición de los hombres a la emancipación de las mujeres es quizá más interesante que ésta en sí”.

  “¿Por qué dice Samuel Butler: Un hombre sabio no dice nunca lo que opina de una mujer”.

  Se hicieron estudios de la mujer en siglos pasados. He aquí un título: La inferioridad intelectual, moral y física del sexo femenino. Normal que la conclusión después de su estudio fuera, como ella misma dijo: la ira.

  Fue pionera en el voto universal. En otras épocas no muy lejanas, por ejemplo en Irlanda, solo podían votar los propietarios. Pues bien, ella pensaba que “de los dos, el voto o el dinero, debo reconocer que el dinero me pareció infinitamente más importante”.

  Cómo han llegado a vivir las mujeres: Las mujeres viven como murciélagos y búhos, trabajan como bestias y mueren como gusanos”.

  Los tiempos, afortunadamente, han cambiado. Mucho.

jueves, 23 de noviembre de 2023

EL CONDE DUQUE DE OLIVARES. JOHN ELLIOTT.

  

  Creo que fue a raíz de alguna lectura respecto a los hechos acaecidos en Cataluña en 1640, esto es, el acantonamiento de miles de soldados para proteger del ejército francés esa parte del territorio español, y posterior acoso y derribo de estos por parte de las gentes de allí, lo que me atrajo para leer esta magnífica obra. Pero eso solo se cuenta al final de li libro. Este libro trata sobre la biografía de Gaspar de Guzmán y las suertes ligadas a España. Terribles suertes pues se detalla la decadencia de todo un imperio.

  Elliott tardó veinticinco años en escribirla. Consultó miles de documentos y visitó decenas de archivos por varios países europeos. El tipo que me lo vendió parecía muy tímido y lo primero que me dijo, para “vendérmelo” es que había sido todo un Best Seller. Enseguida le expliqué que no hacía falta. Las páginas de wallapop están saturadas en ediciones más o menos baratas de esta obra insigne del gran hispanista británico. Esta edición es la más lujosa si se quiere, editorial Crítica. Setecientas páginas. Gran formato y magnífico papel. Siete euros.

  Se podría como referencia que la historia empieza o se solapa con el final de Miguel de Cervantes. Olivares nace en 1587 y el autor del Quijote muere en 1616. Felipe III muere en 1621 y deja en el trono a su hijo Felipe IV de apenas dieciséis años.

  Cosas que me han llamado la atención: Olivares, “cuando contaba catorce años de edad, fue enviado de Sevilla a Salamanca acompañado de diecinueve criados, entre los que se incluían ocho pajes y cuatro lacayos, y un ayo -su pariente el doctor Laureano de Guzmán-que guardaba un pliego de instrucciones minuciosamente redactadas por un padre ansioso”.

  “El 26 de enero (1641) las fuerzas defensivas franco-catalanas se enfrentaron al ejército del marqués de los Vélez en la colina de Monjuic, fuera de los muros de la ciudad”.  “…pasarían más de diez años antes de que el ejército español llegara tan cerca de las murallas de Barcelona como el ejército de los Vélez en la jornada de Monjuic”.

  He tardado doce en días en leerlo. Me ha parecido una lectura placentera, sabiendo además que lo jugoso, lo que más me interesaba, se encontraba al final a modo de cebo.

  Elliott siempre será un referente en la historia de España contemporánea y así, cada vez que vea uno que no tenga, lo echaré al morral.  

lunes, 13 de noviembre de 2023

AL MORIR DON QUIJOTE. ANDRÉS TRAPIELLO.

 


  Para mí wallapop es ya la mayor surtidora de libros para mis baldas. La gente no quiere libros en su casa y a la que se muere el abuelo inundan las páginas de libros interesantes. Siempre les pregunto a los que me lo venden si lo han leído. Y siempre, o con pocas excepciones, me dicen que no, que era del padre que se murió o del abuelo. Esta es una preciosa edición de las que ya no se ven, tapa dura, gran formato, bien cosido, buen papel. Cuatro euros. La gente ya no quiere tener libros en casa. Es una tristeza pero para mí es una fuente de satisfacción enorme. Me da la impresión de estar haciendo una transacción ilegal.

  La novela es una digresión sobre qué pasó en ese mundo inventado y tan real una vez Alonso Quijano ha expirado. Con esa excusa monta una estructura literaria y de paso nos habla de la obra. Cosa que siempre se agradece. Teoriza muy bien.

  En la parte del libro en el que el bachiller Sansón Carrasco le enseña a leer a Sancho Panza se hacen unas observaciones sobre los libros que ya se las he escuchado en algunas conferencias.

  “Has entrado en esta cofradía de los que leen libros, Sancho, y no olvides esto: nunca los prestes, porque no te lo devolverán, ni devolverás los que te presten, porque se parecen los libros a los perros de los gitanos: se están muy a gusto con el primero que no les echa de su lado, y si se les deja, se van también con el primero que pasa y les dice tus tus. Así que si algún día quieres honrarte de tu biblioteca, ni prestes libros ni devuelvas los que te presten”.

  A mí cuando me piden prestado no digo que no, pero se me pone una cara tan agria que desisten enseguida.

  Y aquí sí que me he visto reflejado: “ya que vas a ingresar en la cofradía de los bibliómanos, tienes que saber que muchas veces los libros no aparecen, estando delante de los ojos, como si estuvieran encantados. Y aunque si fuesen un perro te morderían, de tan cerca que los tienes, no los ves, y por eso hay que buscar una y mil veces en el mismo sitio”. A mí se me fue una vez La coronación del Everest y todavía no ha aparecido,  a pesar a que de vez en cuando repaso los estantes con ahínco.

  No estoy de acuerdo en absoluto con un pseudo refrán: “Libro que no has de leer, déjalo correr”. A veces he poseído un libro durante dos décadas, digamos, y un día me acuerdo tenerlo porque la he leído algo en algún sitio y lo recupero y me alegro de haberlo tenido. Nunca tirar un libro.

  “No hay cosa peor que la de pensar a secas, sin otra salsa”.

  Sí, aquí Trapiello llama Sancha a su mujer cuyo nombre es Teresa y Sanchica a su hija y Sanchico al hijo, a quien va a desbastar porque “es un diamante en bruto”. “¿Qué pecado hemos cometido para que mi padre quiera ser gramata?”.

  “Dieron en pensar que acaso se moría por cuerdo, cuando loco había sobrevivido a tantos asaltos inesperados y desiguales”.

  Trapiello sabe escribir como pocos en la actualidad, bajo mi punto de vista. Habla sobre el morir y hace decir a Sancho, para consolar a su caballero andante: “Y si aquí nos alivia una tarde calurosa de verano la tépida brisa, ¡cómo no será esa brisa allá en el cielo!”.

  Me ha gustado por todas estas cosas, sin embargo sigo diciendo que Trapiello me es querido por sus diarios sobre todo. No obstante si viera algún libro de él que no tenga, ten por seguro que lo compraré. Así a bote pronto creo que tengo treinta y tres suyos.