miércoles, 31 de diciembre de 2014

TODOS LOS LIBROS DE 2014.


1.-IGNACIO ALDECOA. GRAN SOL. Neorrealismo en alta mar. Superado.
2.-VLADIMIR ARSENIEV. DERSU UZALA. El hombre es muy poca cosa frente a la grandeza de la naturaleza. Libro de viaje, amistad y exploración.
3.-JOSE MARTINEZ AZORIN. LIBROS, BUQUINISTAS Y BIBLIOTECAS. Ejemplar construido a base de artículos de este o de aquel periódico, de éste o de aquel continente. Sobre los libros.
4.-BILL BRYSON. EN CASA. Una historia de la vida privada. Como siempre interesante Bryson.
5.-RICHARD  F. BURTON. MI PEREGRINACION A LA MECA. Crónica viajera de un políglota que fue capaz de entrar en La Meca. Aburrida.
6.-JULIO CAMBA. MIS MEJORES PÁGINAS. Ironía e inteligencia. Un maestro gallego, a la inmensa altura de Pla.
7.-EMMANUEL  CARRERE. LIMONOV.  La biografía de un personaje que se admira, se odia y se ama.
8.-EMMANUEL CARRERE. EL ADVERSARIO.  Una historia real sobre la mentira. Tremenda, apasionante.
9.-EMMANUEL CARRERE. DE VIDAS AJENAS. Historias reales del enfrentamiento del ser humano ante la pérdida de un ser querido.
10.-LUCAS CASTILLO MURICA. EL HALCON NO BEBE ALCOHOL. El libro de un amigo sobre un halcón que cruza el cielo asturiano. Y que le sienta mal el alcohol.
11.-RAFAEL CHIRBES. EN LA ORILLA. La crisis y la podredumbre después del brillo y el despilfarro. Prefiero para leer y disfrutar, Crematorio: Lujo, placer y mujeres hermosas, y corrupción.
12.-JEAN ECHENOZ. 14. Una inmensa novela de 98 páginas sobre la guerra del 14.
13.-JUAN ESLAVA GALAN.  LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL. Una amena forma de contarnos el descomunal desaguisado que fue aquella guerra.
14.-JOSE MANUEL FAJARDO. VIDAS EXAGERADAS. Biografías interesantes a modo de Reader´s Digest.
15.-JAIME GIL DE BIEDMA. POESIA Y PROSA. 1400 páginas de la obra completa de un gran poeta y un valiente diarista (para mí lo mejor de su obra).
16.-JOHANN WOLFGANG GOETHE.  VIAJE A ITALIA. En forma de diario. Lleno de belleza y pasión por el arte.
17.-MAURICE HERZOG. ANAPURNA. Espectaculares crónicas de la primera ascensión humana a un ochomil.
18.-PHILIP HOARE. LEVIATAN. Libro sobre las ballenas en todas sus grandes dimensiones.
19.-PHILIP HOARE.  EL MAR INTERIOR. Buenas anécdotas en cuanto al mar, pero con un mar de olor parecido a su otro libro, Leviatán.
20.-RAMON J. SENDER. REQUIEM POR UN CAMPESINO ESPAÑOL. Una novela de la Guerra Civil que es como un disparo al corazón.
21.-ELFRIEDE JELINEK. LA PIANISTA. Una profesora de piano, un alumno, una tormenta.
22.-MANUEL LEGUINECHE. LA FELICIDAD DE LA TIERRA. Libro pegado a la Alcarria y a la memoria de uno de los mejores periodistas y escritores que ha dado este país.
23.-PATRICK LEIGH FERMOR. EL ÚLTIMO TRAMO. Ultimo libro escrito por el formidable Paddy. Arquetipo de viajero.
24.- SIMON LEYS. LA FELICIDAD DE LOS PECECILLOS. Librito donde todo lo que se lee es deliciosamente denso. Estupendo.
25.-ELVIRA LINDO. LUGARES QUE NO QUIERO COMPARTIR CON NADIE. Vivencias por la capital del mundo de una gran escritora. ¿A quién no le gusta un streptease?
26.-ARTHUR MACHEN. LOS TRES IMPOSTORES. Noches mágicas y de terror en el Londres victoriano.
27.-CONCEPCION MARCOS DEL OLMO. LA SEGUNDA REPUBLICA Y LA GUERRA CIVIL. Un resumen demasiado resumido del gran drama español.
28.-IGNACIO MARTINEZ DE PISON. LA BUENA REPU_TACIÓN. La saga de una familia en Melilla en la época de la descolonización.
29.-HERMAN MELVILLE. BENITO CERENO. Benito Cereno y Billy Bud, dos novelas extrañas e inquietantes. Bartley el escribiente, la tercera del libro, es para mí una de las obras cumbre de novela corta.
30.-ALICE  MUNRO. DEMASIADA FELICIDAD. El cuento que da el título, de lo mejor que he leído de ella: Sofía Kovalevski.
31.-ANTONIO MUÑOZ MOLINA. LA NOCHE DE LOS TIEMPOS. Una novela de amor con la guerra civil de fondo. Más de ochocientas páginas de buena literatura.
32.-ANTONIO   MUÑOZ MOLINA. COMO LA SOMBRA QUE SE VA. Una novela sobre un asesino y sobre una parte importante de la vida del autor. De las mejores.
33.-JOSE ORTEGA SPOTTORNO. LOS ORTEGA. Las memorias familiares del creador de PRISA y EL PAÏS.
34.-LEONARDO PADURA. HEREJES.  Otro caso espectacular del ex policia Mario Conde mezclado con Rembrandt. Muy bueno.
35.-JOSEP PLA. CARTAS DE ITALIA. Sobre diversas ciudades italianas. Pla en estado puro.
36.-ROSA REGAS. LA CANCION DE DOROTEA. Una novela que podría haber sido un relato corto de verano en un mal periódico. Y fue Premio Planeta.
37.-JAVIER REVERTE. CORAZON DE ULISES. UN VIAJE GRIEGO. Justo hace 25 años realicé yo un viaje muy parecido. Pero eran otros los motivos. Bonitas páginas. Inolvidable.
38.-DIONISIO RIDRUEJO. CUADERNOS DE RUSIA. Los diarios de un falangista español, poeta y magnífico escritor.
39.-EMMANUEL ROYIDIS. LA PAPISA JUANA. Novela histórica en torno a una mujer admirable. La papisa que parió en una procesión. La Iglesia lo oculta.
40.-RÜDIGER SAFRANSKI. NIETZSCHE. BIOGRAFÍA DE SU PENSAMIENTO. La vida de un pensador de vida pobre, al final, atormentada.
41.-JOSE SARAMAGO. LA CAVERNA.  Buena novela con una buena idea y con demasiadas páginas. Podría haber sido un gran cuento.
42.- AMBROSE BIERCE. DICCIONARIO DEL DIABLO. Es como el diccionario de Coll pero con más ironía, cinismo y hondura. “Elector: el que goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros”.
43.-FRANCISCO UMBRAL. EL GIOCONDO. Sobre personajes del Madrid de los setenta. Bujarrones, mujeres fatales y en definitiva sobre personas tristes.
44.-JAVIER CERCAS. EL IMPOSTOR. Novela hiperrealista sobre Enric Marco, que no estuvo en el campo de concentración que dijo. La vida de una mentira. ¿Qué pasa si un hombre miente sobre su pasado pero ese pasado es verdad? Me gusta. 
45.- ERNST JÜNGER. EL TENIENTE STURM. Novela exacta sobre un oficial alemán en la Primera Guerra Mundial. 
46..- GUSTAVE FLAUBERT. CARTAS A LOUISE COLETTE.  Un libro de cartas que es a la vez un manual de cómo trabaja un novelista.

martes, 30 de diciembre de 2014

JAVIER CERCAS. EL IMPOSTOR.




  Ésta podría ser la historia del cualquier político, de cualquier delincuente, de cualquier financiero español del momento. Un hombre que, bien dotado para la palabra y la seducción, se crea un pasado para que los demás lo quieran y lo admiren y así sacar un beneficio. Se inventa un pasado sobre su inexistente deportación a un campo de concentración nazi.  Un historiador desconfía y lo descubre. Hay muchas razones de por qué puede ocurrir una cosa así en España. El desinterés puede ser una de ellas.
  Javier Cercas se propone realizar una novela en la que no quepa ni una brizna de ficción para desenmascarar una mentira. Aúna documentos, testimonios y una infinidad de horas de entrevista con Enric Marco, que es como se llama el que fuera presidente de la asociación española de los supervivientes; El Impostor. Por supuesto hace referencias a Capote y a su “A sangre fría”, a “El adversario” de Carrere, al Quijote de Cervantes; para comparar y exponer a su personaje a los personajes de los otros y lo hace no para salvarle o redimirle si no para explicarlo; que no es lo mismo que justificarlo. Creo que salen ambos airosos del intento. Es una muy buena novela. Y sospecho que con más ventas que la última plagada de ficción “Las leyes de la frontera”.
“Como el pájaro de un verso de T.S. Eliot, Nietzsche observó que los seres humanos no podemos soportar demasiada realidad y que a menudo la verdad es mala para la vida”
 “Marco reinventó su vida en un momento en que el país entero estaba reinventándose. Es lo que ocurrió durante la transición de la dictadura a la democracia en España. Muerto Franco, casi todo el mundo empezó a construirse un pasado para encajar en el presente y prepararse un futuro”.

domingo, 28 de diciembre de 2014

SIMON LEYS. LA FELICIDAD DE LOS PECECILLOS




 Hace tres años leí el primer y último libro de este autor belga trasplantado a Australia: Los náufragos del Batavia. Escribí sobre él en la entrada del 17 de noviembre de 2011. Eso me hizo recordar un libro exhaustivo de Mike Dash que yo había regalado a un familiar: La tragedia del Batavia. Ahora vi el otro día este librito y no pude resistir comprarlo y leerlo.
  Este libro de Simon Leys es una mina. Una mina pequeñita de oro en la que todo lo que se encuentra es oro. En un exquisito capítulo, se cuenta una anécdota que ya he escuchado a otras personas, creo que a Javier Cercas. Es la de aquella vez que detuvieron al actor Hugh Grant por un quítame allá esas pajas, con la boca, en Estados Unidos. Para otro podría haber supuesto su hundimiento como artista por el mal ejemplo, etc. pero él, ante la pregunta de un periodista cuando salía de la comisaría: “¿se va a someter a psicoterapia?” contestó: “no, en Inglaterra leemos novelas”. Y sigue el dicho capítulo relatando el caso de un explorador polar que aconsejaba a sus hijos no leer jamás novelas sino memorias, biografías e historia. Y reflexiona ante eso Leys: “El primer error consiste en no darse cuenta de que toda obra literaria es, por definición, una obra de imaginación (y aunque no lo sea de entrada, puesta en unas buenas manos no tarda en convertirse en tal: el listín de teléfonos era una de las lecturas favoritas de Simenon)”.
Leyendo esto me he acordado de que a veces, leyendo libros de memorias, se da uno cuenta de que, aparte la imaginación que se echa, se inventan anécdotas oídas a terceros. Es lo que me pasó leyendo las jugosas y sorprendentes memorias del psiquiatra Castilla del Pino. Contaba que en la mili, año cuarenta y tantos, un compañero suyo que estaba de maniobras cayó, mientras defecaba, en una zanja practicada al efecto. Al caer se rompió el brazo y se empercudió, lógicamente, con una mezcla de cal y caca. Ante esa situación pidió que le pegaran un tiro. Pues bien, esa misma anécdota la escuché yo nada más llegar al campamento militar. Quién sabe si la misma leyenda no viene de los tiempos en que el hombre empezó a hacer zanjas, o más lejos aún de cuando empezó a hacer sus necesidades. Pero, ¿qué más da? La historia queda la mar de divertida encajonada en sus propias peripecias y miserias del servicio militar.
  El libro está dividido en veintiocho articulitos. Llenos de encanto y plagados de anécdotas sobresalientes y útiles para comentar en tertulias de sobremesa. Hay uno especialmente valioso, “Nuestro único paraguas”: habla de la utilidad del arte, de la utilidad de leer novelas y poesías. Útil porque si no se hace podemos caer en el pozo de la realidad.  

  En “Los cigarrillos son sublimes” hace un repaso sobre el acto de fumar y la moderna prohibición de su uso en público. Y habla de un libro que le costó encontrar: “Los cigarrillos son sublimes” de Richard Klein. Casualidades enormes de la vida, este mismo mes lo he comprado de saldo en un VIPs por cuatro euros. Tengo pendiente su ansiada lectura.

  Como debería poner como citas prácticamente la totalidad del libro me voy a limitar a consignar esta que me sirvió en una defensa apasionada del agnosticismo, del ateísmo y de la paradójica utilidad de la religión:

“GOETHE: El hermano mayor de Ralph Waldo Emerson estaba destinado a la carrera eclesiástica. Durante algún tiempo residió en Alemania, donde cursó estudios bíblicos que terminaron por minar su fe. Fue a hacerle una visita a Goethe y le hizo partícipe de sus dudas. Pero Goethe le animó a seguir el camino por el que le había encaminado inicialmente su vocación: “Sus convicciones personales son asunto suyo y no competen en absoluto a sus feligreses”. El rasgo es profundamente revelador: se comprende por qué Gide rendía culto a Goethe, y por qué Claudel lo detestaba”.

martes, 23 de diciembre de 2014

ANTONIO MUÑOZ MOLINA. COMO LA SOMBRA QUE SE VA.


  Ya son muchas las novelas contemporáneas que tienen a personajes reales como protagonistas para poder decir que hay una tendencia clara. Podría mencionar a Echenoz y su Zátopek, y a Carrere con Jean Claude-Romand, el asesino de su familia, que he leído hace poco; a Javier Cercas con su Enric Marco que leo estos días y éste de Muñoz Molina que habla de él mismo y de James Earl Ray, el asesino de Martin Luther King.  Aunque no podemos olvidar a Truman Capote y su A sangre fría (1966) que tiene ya sus añitos. Muñoz Molina hace un recorrido pormenorizado por la vida del asesino. Desde su infancia, sus tribulaciones de juventud hasta llegar a Lisboa, la ciudad protagonista que también lo es para el autor; una ciudad clave en su biografía. Ya dije no hace mucho que juntando trozos de cuatro o cinco de sus libros, los estudiosos de su vida y obra podrán tener bastante material para hacer su biografía.
  También está de moda, o siempre lo ha estado, hablar de la suplantación, de la mentira como forma de vida. El asesino quiere tener otra vida, ser otra persona. Cuando nos cuenta la vida que tuvo al lado de unos padres irresponsables e indeseables no trata de justificar, pero sí nos ayuda a entender cómo algunas personas pueden llegar a eso. Todos nos inventamos una manera de esta en el mundo, un disimular ante uno mismo y los demás. ¿Acaso no hacía eso Don Quijote? ¿Acaso no hacía eso Enric Marco, el que decía haber estado en campos de concentración que no había pisado?
  Muñoz Molina nos cuenta a su vez una experiencia importante en su vida: cómo se fraguó la escritura del libro que había de cambiar su vida, El invierno en Lisboa; y qué tuvo que hacer para conseguirlo. Y también nos habla de su itinerario en la actualidad siguiendo los pasos de aquel asesino; su relación con sus hijos, con Elvira, su segunda mujer, a la cual van dirigidas varias confesiones.
  También se puede señalar (son partes que he subrayado) los pequeños ensayos que existen dentro de la novela sobre la bebida “Descubrí que la conciencia limpia de bebida, en vez de atrofiarse por falta de estímulos químicos, segrega euforias transparentes que se nutren de sí mismas”, sobre el tabaco, sobre la creación literaria. Y una frase que me ha llamado la atención hacia el final: “He suprimido sin ninguna dificultad y con gran alivio el devaneo por las redes sociales. Ejerzo mi derecho a una soledad antigua…”. El blog le quitaba mucho tiempo.
  Una novela que ha supuesto para mí la consagración de Muñoz Molina como un clásico contemporáneo; un autor de calidad y que a la vez es muy gratificante de leer.

domingo, 21 de diciembre de 2014

EL GEN EGOISTA. RICHARD DAWKINS.



  Hace ya unos cuantos años que empecé a interesarme por todo lo que salía de la vida de este científico y estrella de la televisión, aparte de azote de la religión, así, en general. Puede ser que lo conociera a la vez que al gran Christopher Hitchens, otro azote. El caso es que hace poco vi que reeditaron el libro por el que se hizo famoso: El gen egoísta (1970). Nunca un título ha sido tan adecuado y provocador. Él mismo cuenta que le dio muchas vueltas y que pidió ayuda a sus amigos para encontrarlo pero prevaleció el suyo. A la vez ha salido de la imprenta Una curiosidad insaciable, primera parte de su autobiografía, que leeré en un futuro no muy lejano. Es otro ejemplo de un científico que sabe mucho y que tiene una habilidad especial para contarlo. La idea principal de este estudio es que los seres vivos somos máquinas desarrolladas y programadas para dar continuidad a los genes que portamos en nuestras células.
  En los humanos, que compartimos mecanismos con infinidad de especies, utilizamos el sexo para tal fin. Y Dawkins ingenuamente nos lo echa en cara: “Así, el problema, es el siguiente: si los pulgones verdes y los olmos no lo hacen, ¿por qué nosotros nos esforzamos tanto en mezclar nuestros genes con los de otra persona antes de hacer un bebé? Parece ser una extraña forma de proceder. ¿Por qué, en primer lugar, tuvo que surgir el sexo, esta extravagante perversión de una reproducción directa? ¿Qué es lo positivo en el sexo?” Me encanta que un ser humano se haga las preguntas que se haría un extraterrestre recién llegado de las estrellas. Es la única manera de ver las cosas en su justa perspectiva.
  El libro también tiene zonas oscuras y espesas en cuanto al entendimiento de este humilde lector. Y no puedo dejar de decir que he estado a punto de saltarme páginas enteras de datos especializados. Pero he vencido esta tentación para encontrar frases como ésta: “Para tomar un ejemplo extremo, en un estudio realizado sobre elefantes marinos, el 4 % de los machos eran los protagonistas del 88 % de las cópulas observadas”. Al fin y al cabo tampoco tenemos tantos motivos para sentirnos tan desgraciados nosotros los humanos. Algo siempre cae.
  Una de las partes que más me ha gustado es cuando habla de las hormigas. “Sin embargo, son muy eficientes en llevar a cabo incursiones en búsqueda de esclavos. Las verdaderas guerras, aquellas en que grandes ejércitos rivales luchan hasta la muerte, solo se conocen entre los hombres y entre los insectos gregarios. En muchas especies de hormigas, la casta especializada de obreros, conocidos como soldados, posee formidables mandíbulas combatientes y dedica su tiempo a luchar por la colonia contra otros ejércitos de hormigas. Dichas incursiones constituye sólo un tipo de esfuerzo bélico”. ¿Tomarán de algún modo nota de todas esas historias a modo de Heródoto? Por si acaso, lectores atentos como Maeterlinck ya nos hicieron saber de manera deliciosa todas esas proezas terribles que pueden ocurrir en el interior de un hormiguero.
  Avanzada la mitad de la lectura llegamos a la aparición de una palabra inventada por él y que tiene que ver con la cultura: el meme. El meme es una idea propagada de mente en mente a través de las generaciones. Como por ejemplo la creencia de la vida después de la muerte. Y ha respondido sin saberlo a la pregunta que siempre hace mi padre en las sobremesas sobre la segura existencia de Dios si en dos mil años la gente sigue creyendo en él. “Dios existe, aun cuando sea en la forma de un meme con alto valor de supervivencia, o poder contagioso, en el nuevo ambiente dispuesto por la cultura humana”. Solo por esta respuesta que tengo ya preparada, por si surge el tema en estas fiestas, merece la pena la lectura de este estupendo libro.