domingo, 27 de enero de 2019

LUGARES FUERA DE SITIO. SERGIO DEL MOLINO.



  Leo Lugares fuera de sitio, de Sergio del Molino. Un libro de viajes siempre interesante. Para mí se está convirtiendo en algo parecido al Bill Bryson español. Es el tercero que leo de este escritor y cada vez me gusta más. Es claro, divulgativo, entretenido, buen escritor y periodista, humano.
  Este libro está hecho de lugares, y no comunes; sí raros, fronterizos, fuera de sitio. Ha viajado mucho para cubrir reportajes aquí y allá y ha completado una colección verdaderamente interesante. Ceuta, Gibraltar, Andorra, Olivenza, Llívia… y cómo no ¡Melilla! la ciudad donde nací hace ya demasiado tiempo según se mire.
  También está hecho de lecturas, de bibliografía necesaria y apasionante. Algunos los he leído yo y aún los tengo. Por cierto que el de Leguineche, Annual, 1921 de Anagrama, está a un precio desorbitado en el mercado de segunda mano. 
"La secuencia es diáfana: sin Annual, no hay franquismo, y sin Abd el Krim no hubiera habido Annual. Por tanto, la guerra civil empezó aquel día, veintiún años antes de su explosión oficial". Se refiere a cuando el líder rifeño se descolgó mediante una cuerda de la prisión donde lo tenían las autoridades españolas, cuando se rompió y se quebró una pierna.
  "Prefiero ver la Capilla Sixtina en un libro de arte a compartirla con mil turistas, por eso es muy dificil que me postre ante lo que cualquier persona con sensibilidad debe postrarse".
  Me gusta la imagen  que da de nuestro país, España. A veces triste o sin remedio y a veces esperanzadora, llena de posibilidades. “Todo es cuestión de reenfocar la lectura. Pienso que la historia de España puede contarse tanto como un relato de terror y opresión, siguiendo la leyenda negra, como la lucha de muchas generaciones de españoles por combatir ese terror y esa opresión. Es un problema estrictamente narrativo, de elección de punto de vista”. Rotundamente se eleva por encima de toda esa masa que se arrastran al nivel del todo lo malo o todo lo bueno. Magnífico libro de uno de mis escritores jóvenes preferidos. Nació en 1979. ¿Se puede ser más insolente con esa edad escribiendo tan bien?

lunes, 21 de enero de 2019

LA COSA EN SÍ. ANDRÉS TRAPIELLO.



  Después de un barrido por diferentes páginas de internet buscando estos libros de Trapiello, más que nada para ahorrarme unos eurillos, encontré en esta librería de Salamanca, La Nave, dos ejemplares. La cosa en sí, y El Jardín de la pólvora. Curiosamente ambos tienen parecido número de páginas pero este último es bastante más grueso. Con su papel se podrían hacer acuarelas perdurables. El ejemplar corresponde al año dos mil, comienza por tanto en el año dos mil desde el 99. Número redondo en el que durante años se fantaseó con que llegaría el fin del mundo. Que los aviones se caerían desde el cielo, que las computadoras se rebelarían, que estallaría otra Mundial. No pasó nada aunque sí hubo miedo. Mucha gente estuvo de guardia la noche vieja por si pasaba algo gordo.
  Se sigue hablando en este tomo de las mismas cosas. No importa. Lo diré las veces que haga falta. No me canso. Un viaje, Las Viñas, El Rastro. Él mismo lo menciona como una letanía en algún poema de los suyos. Y sin embargo pocas veces subraya el lector algún párrafo a tener en cuenta para la colección de recordables. Quizá porque sería demasiada la destrucción. Me da apuro manchar sus páginas porque imagina que cada vez tendrán más valor. Cuando yo muera. Cuando él muera.
  Y se sigue emocionando con las cosas que cuenta y sobre todo sobre cómo las cuenta. El “compacto” al que sin querer rompe la portezuela de entrada de los CD,s y el intento de meterse a técnico y cómo, a modo de los cirujanos que al abrir se encuentran todo invadido, deciden cerrar sin tocar. La mirada de los hijos, suspicaces, recordándole cómo tiene el valor de intentarlo siquiera.
  Esos rayos de reflexiones cuando conectan con uno mismo, y se siente el lector como si se mirara en el espejo: “Esa ilusión de comprar se va desvaneciendo con la edad, cuando comprende uno que no necesita nada, que tiene todo lo preciso”.
  El retrato exacto de los personajes reales que aparecen por sus páginas: “Él asegura que ha vencido su timidez congénita porque hay un mostrador de por medio, y eso le ayuda a situarse de modo satisfactorio en una conversación. Asegura que si le quitaran el mostrador o batea de los libros, sería un hombre anulado para el trato social. Eso tiene que ser verdad, siendo lector de estos diarios. El mostrador en él es como un disfraz. No lo hubiera visto uno nunca de esa manera. Está bien”. Qué bien conoce a sus lectores. Pocos pero fieles.
  Trapiello sabe de lo que habla porque le ha dado las vueltas muchas veces a las mismas cosas. En cierta página habla de que fue a dar una conferencia sobre la hipocondría. Año 2000. En el verano del año pasado, 2018, asistió uno muy contento al mismo sitio y a la misma conferencia, es decir, sobre el mismo tema. La enfermedad y la literatura. Cómica, divertida. Ahí lo conocí en persona mientras me dedicaba el libro que estaba leyendo de él.
“Las palabras son muy importantes porque tienen un gran poder contaminante, aunque no en el mismo grado. Fascista, reaccionario y rancio, por ejemplo, son hoy en día más eficaces que estalinista, abstracto o memo. ¿Por qué? Porque la historia es cíclica. ¿2019? No, escrito en el año 2000”.
  Ahora a leer otras cosas hasta que me pueda la añoranza de nuevo y no pueda resistirme a volver a este autor que tanto me gusta. Ahí está mirándome desde su grueso lomo El jardín de la pólvora, esperando.

domingo, 6 de enero de 2019

CONVERSACIONES CON R.J. SENDER. MARCELINO C.PEÑUELAS.




  Este libro me costó dos euros en un domingo de principios de diciembre de 2018. Este invierno no está haciendo mucho frío, al menos por el día, porque apenas hay nubes y el sol consigue calentar el aire. Nunca sabes lo que te vas a encontrar cuando uno llega al rastro a rastrear los puestos de libros. Cada día es distinto. Sacan de las cajas los libros y nos lo van echando a los mirones como a las gallinas los granos de comer.
  Este libro está escrito por un profesor español de la Universidad de Seattle, en Washington, quien, después de asistir a diferentes charlas con el escritor, le propuso grabarlas en cintas para después transcribirlas al papel. Debía ser este bastante ameno a la hora de contar su vida o cualquiera de las miles de anécdotas que retenía en su privilegiada memoria. Decía que siempre contaba las cosas de la misma manera porque sabía dónde sabía que iba a producir un buen efecto en sus oyentes, sean estos de risa o de espanto. Ramón aceptó y este es el resultado. El trabajo original es mucho más amplio. Aquí solo están los diálogos. Pero dieron para mucho porque son extensos y muy interesantes para alguien como yo al que le gustan cada vez más sus novelas: ahora, después de leer el libros aún más.
  En la primera parte el profesor Peñuelas escribe una semblanza de la vida de su contertulio. Y la verdad es que es una vida de película o de novela. De muy joven se marchó de casa a Madrid –era de un pueblo de Huesca, Chalamera-, porque se llevaba mal con su padre. Era de naturaleza sensible y espíritu revolucionario debido a un sentimiento de lo que debería ser la justicia social, sea esta lo que sea. “Un campesino que, despreciado por la población moría en un camastro de tablas en compañía de su mujer, envejecida prematuramente y en un lugar donde no había ni aire, ni fuego, ni agua, es decir, los tres elementos básicos”. “Creo que eso condicionó toda mi vida”: “Eso enseña más que un libro de Bakunin, Marx o Engels juntos”. “pero la humanidad seguirá siempre siendo una masa confusa de animales medio ciegos que están tratando de superar la animalidad de un modo u otro”.
  ¿Por qué me gusta tanto Sender? Porque leí hace años Iman, la novela de su experiencia en la guerra de África, en el Desastre de Annual. Es una novela que deja al lector sin aliento, y que asiste espantado a unos hechos violentos donde el protagonista sufre lo indecible pero donde el narrador es capaz de sujetar con templanza la acción para que todo sea a la vez contenido. Una maravilla de novela que fue su primera novela y su consagración desde entonces.
  Luego, mucho más tarde, leí la crónica del crimen de Casas Viejas y ya me atrapó para siempre. Y así, siempre que veo algo de Sender que no tenga, lo compro. Excepto que haya mucho, como hoy, y claro, no puede uno llevarse tanto de un golpe. El tema de Casas Viejas, un reportaje periodístico de primer orden, escrito como un cirujano, le deja a uno desolado. ¿Cómo pueden pasar estas cosas en el mundo? Y creo que la respuesta está en la falta de educación, en una ignorancia larvada a través de las generaciones.
  “Si suprimes los adjetivos y eres tan expresivo como con ellos, el estilo cobra fuerza y energía”.
  Sobre cómo cuenta las cosas un ejemplo: recordar que es una transcripción de viva voz: “Kerenski –quien tomó el poder en la revolución rusa- fua a ver al rey, antes de ser éste depuesto, como jefe de una facción importante que colaboraba con el ala más o menos liberal de la monarquía. Y le dijo al rey: se trata de aprobar una ley aboliendo la pena de muerte. El rey contestó: ¡qué barbaridad, eso no se puede tolerar! ¿Qué se puede esperar de la disciplina del ejército sin la pena de muerte? Entonces Kerenski le contestó: me pone vustra majestad en el caso difícil de advertirle que esta medida era más bien con vistas a proteger a vuestra majestad. Y el rey le dijo: Yo sé muy bien, como cualquier otro, dar mi vida por la patria. Pocos meses después el zar era fusilado y parece que su fusilamiento no mejoró gran cosa la disciplina del ejército”. Es una anécdota fabulosa. E histórica. Sabe ver bien las paradojas de la historia y sabe contarlas muy bien.
  “Recuerdo haber visto a Casals en una fiesta, en París, y el único que no parecía artista era él. Parecía un barbero de aldea o un vendedor de ultramarinos de barrio. Pero cerca de Casals había un individuo de dos metros de alto, con un perfil de águila, una cabellera con rizos sobre el hombro, una sortija en el dedo índice con un camafeo de mil ochocientos, un aire sombrío, lejano y distante, que a mí me recordó a Lizst en los grabados de la época. Estábamos todos tan impresionados con aquel tío… Yo le pregunté a Casals: ¿Quién es ese hombre de las melenas? Él me miró y dijo: Un afinador de pianos.. Un buen afinador, no crea..”.
 

miércoles, 2 de enero de 2019

EL RASTRO. ANDRÉS TRAPIELLO.



  El Rastro, como bien dice Trapiello, tiene forma de raspa de pescado. Una calle principal, la Rivera de Curtidores, y otras que son afluentes de esta. Sin embargo hay otras secundarias que también son afluentes de estos últimos. Por eso me ha llegado a ocurrir algunas veces que he llegado a una callecita donde nunca había estado y había cambiado tanto, la calle o yo, que no la recordaba. Lo que quiero decir es que el Rastro es distinto cada domingo y siempre sorprende. Hay días que no hay muchos libros y uno se va a casa con la sensación triste de haber perdido el tiempo. Otras veces hay muchos libros y se va uno a casa con la sensación un poco triste de no haberse llevado más que los dos o tres que se permite.
  Hace unos días un amigo me decía que se lo iba a regalar, este libro de Trapiello sobre el Rastro, a su padre y que me haría responsable a mí de que no le gustara. Esta es lo que le dije: “Dani, a poco que le guste a tu padre leer y a poco que le guste Madrid, le gustará mucho El Rastro, Historia, Teoría y Práctica. Estoy seguro además que con el tiempo se revalorizará. Fíjate que está numerado cada tomo. El mío es el 293 y lo compré en el Rastro, precisamente, ahorrándome unos eurillos. Huele a papel bueno y a tinta gastronómica. Vamos, que se podría comer perfectamente”.
  Es verdad que soy ahora más asiduo a este mercado desde que leo, hace un poco más de un año, los fascinantes diarios de Andrés. Y me gustan cada vez más. Eso sí, como él mismo dice, hay que llegar no muy tarde porque a partir de las once más o menos ya no se puede transitar y es enojoso acercarse a ver cualquier cosa. Es mejor llegar como muy tarde a las nueve. En el Campillo del Nuevo Mundo se verán a los puesteros colocar la mercancía preparada por la noche, fresca para nuestros ojos.
  Tiene el libro observaciones impagables. Como cuando describe un grupo de prostitutas drogadictas: “Están flacas, demacradas, enfermas. No tienen fuerzas ni para orinar, y mean allí mismo, de pie, abriendo el compás. Tratan de pasar levantadas el mono de la heroína, tembloteando, y la higiene es la menor de sus preocupaciones: las vemos y decimos: ¿pero qué hombres pueden irse con esas mujeres a pasar un rato? Y al verlos a ellos, regateándolas el precio, lo comprendemos todo”.
  También tiene anécdotas sabrosas como leer lo de aquella mujer madura comprar por trescientos euros, sin regatear, una muñeca antigua y llevársela toda nerviosa, como si se llevara algo robado.
  “La política y la religión. Las dos cosas que más se devalúan. Más incluso que los viejos manuales de Derecho y Medicina, inservibles a los cincuenta años por el desarrollo de las leyes y la ciencia”.
  Año 2018, año Trapiello. Año 2019, también, y esperando como agua de mayo el nuevo tomo.

martes, 1 de enero de 2019

LIBROS LEÍDOS: 2018


1.- ROJAS CARLOS. AZAÑA. Buenísima novela sobre Azaña; quizá el político e intelectual que España nunca ha merecido.
2.- TOCKEVILLE. ALEXIS. LA DEMOCRACIA EN AMERICA 1. Un ensayo histórico y clásico que se lee como un buen periódico reciente.
3.- TOCKEVILLE ALEXIS. LA DEMOCRACIA EN AMERICA 2. Continuación de LDEA segunda parte, más optimista todavía con los american people.
4.- MANN THOMAS. LOS BUDDENBROOK. Novelón muy recomendable. Jünger lo comentó en sus diarios y yo lo vi en Edhasa por solo 15 euros.
5.- PANIKER SALVADOR. CUADERNO AMARILLO. Diarios suculentos de un sabio entre oriente y occidente.       
6.- SAN JOSE DIEGO. DE CARCEL EN CARCEL. Un periodista represaliado por las cárceles de Franco. Lo recomendó Villena en su programa de radio.
7.- BELMONTE MARIA. PEREGRINOS DE LA BELLEZA. Maravilloso libro en torno a los libros de viajeros por Grecia e Italia. Otro libro mochila.
8.- TALESE GAY. LA MUJER DE TU PROJIMO. La vida (y la persecución) sexual de los americanos en los 50. De lo que se entera uno.    
9.- TRAPIELLO ANDRES. MUNDO ES. A partir de ahora, siempre Los Diarios.
10.- HUDSON WILLIAM H. ALLA LEJOS Y TIEMPO ATRÁS. Un libro de recuerdos que irradia felicidad. Por la naturaleza, por la vida.  
11.- DAVIS WADE. EN EL SILENCIO.  Casi todo sobre el Everest. Al menos 1143 páginas. En edición fabulosa de Pre-textos.    
12.- MAIF OSCAR. RELATOS CON CODEINA. Relatos de un bloguero en el de Amm.       
13.- ESPINOSA FRANCISCO MANUEL. LA MERIENDA DEL CANIBAL. Anécdotas, relatos, cuentos, novelas cortas, divertido,  como un sevillano divertido.
14.- SONTAG SUSAN. ANTE EL DOLOR DE LOS DEMAS. Cómo ha cambiado la película al exponer el dolor en los medios.      
15.- ANDRIC   IVO. SIGNOS JUNTO AL CAMINO. Una colección ENORME de notas sueltas. Prescindible. No hacía falta editarlo.
16.- TALLON  JUAN. FIN DE POEMA. La muerte por propia mano de dos poetisas y dos poetas.   
17.- BERLIN LUCIA. MANUAL PARA MUJERES DE LA LIMPIEZA. Cuentos, eso es, para hacer limpieza.   
18.- MUÑOZ MOLINA ANTONIO. UN ANDAR SOLITARIO ENTRE LA GENTE. Puzle de retazos de trozos de realidad encontrada en la calle. Yo creo que este hombre, como yo, ha leído a Trapiello últimamente. Y no sé cómo no habla del Rastro.         
19.- NAIPAUL V.S. UN CAMINO EN EL MUNDO. Apuntes de novela, viajes, ensayo, recuerdos… todo malo.
20.- AZORIN J. MARTINEZ RUIZ. ANTONIO AZORIN. Si se tiene empalago o suciedad de haber leído algo chusco o pesado, éste es el remedio, de ahí que lo haya leído después de Naipaul.       
21.- LEWIS NORMAN. NAPOLES 1944. Diario de su estancia en Nápoles en 1944. Irónico, delicioso.    
22.- TRAPIELLO ANDRES. SOLO HECHOS. Sin novedad. Ni un reparo. Gozo.          
23.- MUNTHE AXEL. LA HISTORIA DE SAN MICHELE. La historia de un escritor y médico para construir el sitio perfecto.    
24.- GOMEZ DE LA SERNA RAMON. EL RASTRO. Un paso por el mercado por antonomasia de Madrid, de la mano de un sabio de 23 años!!
25.- TRAPIELLO ANDRES. SERE DUDA. Más diarios. Nunca cansan.
26.- DEL MOLINO SERGIO. LA ESPAÑA VACIA. Viajes por la España en despoblación pero llenos de erudición. Magnífico. El descubrimiento del año.
27.- CHESTERTON GILBERT KEITH. LA ESFERA Y LA CRUZ. Duelo a espadas entre la religión y lo ateo. Al final las dos espadas acaban cayendo formando un… cruz. Así que, según él, gana la cruz.
28.- BONILLA JUAN. ACADEMIA ZARATUSTRA. Un viaje por Europa tras los pasos de Nietzsche. Curioso.  
29.- TRAPIELLO ANDRES. MISERIA Y COMPAÑÍA. ¿Alguien duda que me gustan sus diarios?
30.- HOUELLEBECQ MICHEL. SUMISION. Novela clarividente de un grande -y maldito- de la literatura actual francesa. La que nos espera.
31.- ELLROY JAMES. LA DALIA NEGRA. Novela policiaca. Igual que para la poesía, se me pasó la edad para esto. Un tostón leído a esprín.
32.- DEL MOLINO SERGIO. LA HORA VIOLETA. La historia de los padres huérfanos. Otro Mortal y Rosa. Tremendo y muy recomendable.
33.- BONILLA JUAN. LA COMPAÑÍA DE LOS SOLITARIOS. Relatos llenos de metaliteratura. Se ve que es un letraherido, un enfermo. 
34.- WOLFE TOM. BLOODY MIAMI. Cinemascope en letras, divertimento que creía asegurado. Chasco. Quiso imitarse al estilo de las Hogueras y se quedó en aprendiz de sí mismo.
35. ANDRES TRAPIELLO. APENAS SENSITIVO. Otro más.
36.- CHUKRI MOHAMED. ROSTROS, AMORES, MALDICIONES. El autor en Tánger siendo ya un escritor. Nunca dejen de leer El Pan desnudo.   
37.- CAPOTE TRUMAN. LOS PERROS LADRAN. Literatura de viajes y algunos relatos fascinantes. 
38.- TRAPIELLO ANDRES. TROPPO VERO. Cuando algo gusta hay que agotarlo.
39.- TRAPIELLO ANDRES. LA MANIA. Como un drogadicto, ya tengo mi dosis preparada. Esperando dos tomos más.
40.- IGNATIEF MICHAEL. FUEGO Y CENIZAS. Crónica de un intelectual de la política metido a político. Lo descubrí por un artículo de Vargas Llosa de hace unos pocos años.
41.- URIBE KIRMEN. BILBAO-NEW YORK-BILBAO. Durante el vuelo recuerda la historia de parte de su familia, mezclada con artistas y obras de arte. Está bien.        
42.- RODOREDA MERCÉ. LA PLAZA DEL DIAMANTE.      Un clásico en el que se aprecia la falta de aire, el ahogamiento en una Barcelona sumida en la guerra. Muy buena novela.
43.- MORO JAVIER. EL IMPERIO ERES TÚ. Una novela que tenía todo para no gustarme: novela histórica, premio Planeta. Y sin embargo me ha encantado. Un escritor de oficio este Moro.
44.- TRAPIELLO ANDRES. EL GATO ENCERRADO. Con este empezó todo.
45- TRAPIELLO ANDRÉS. EL RASTRO. Una enciclopedia de saberes, de trastos, de anécdotas. 2018 un año Trapiello, no lo negaré.