lunes, 31 de diciembre de 2012

Lecturas 2012




  
 
La lista de los libros leídos en 2012.

1.- CHAVES NOGALES, MANUEL, A SANGRE Y FUEGO. Un clásico en torno a la Guerra Civil. Tremendo.
2.- CHAVES NOGALES, MANUEL, LA DEFENSA DE MADRID. Crónica tan fresca como leerlo en un periódico de hoy.
3.- CHAVES NOGALES, MANUEL, CRONICAS DE LA GUERRA CIVIL. Apasionantes cuentos en torno a vidas reales.
4.- BINET, LAURENT, HHhH. Una novela que sorprendió a Vargas Llosa; con razón.
5.- JÜNGER, ERNST, PASADOS LOS SETENTA IV. Otro tomo de sus diarios. Sus intereses abarcaban todo.
6.- PIGLIA, RICARDO, EL ULTIMO LECTOR. Ensayos en torno a la pasión de leer y escribir. Me encantó.
7.- GIRALT TORRENTE, MARCOS, TIEMPO DE VIDA. De lo mejor que he leído en torno a la figura del padre, me recordó a lo mejor de Philip Roth.
8.- AGUSTIN DE FOXÁ. MADRID DE CORTE A CHECA. Lo encontré en La Cuesta de Moyano y me acordé de que hablaba mucho de ella Andrés Trapiello.
9.- BECKFORD, WILLIAM, VATHEK. Otro libro de la biblioteca ideal de Borges. Demasiado fantástico para mí.
10.- DE LEON, MARTA ELISA, LAS OCULTAS. Recomendado por J.A. Montano. La cotidiana vida de una prostituta. Reflexiones en cuanto al Oficio.
11.- ONFRAY, MICHEL, EL VIENTRE DE LOS FILOSOFOS. Filosofar mientras hacemos la comida. Bueno.
12.- HOUELLEBECQ, MICHEL, EL MAPA Y EL TERRITORIO. Interesante y polémico como siempre este novelista francés.
13.- PINILLA, RAMIRO, LAS CIEGAS HORMIGAS. Muy buena novela recomendada por uno de los fijos de esta casa: Sap.
14.- MONTAIGNE, MICHEL DE, LOS ENSAYOS. Lo empecé a leer en mayo coincidiendo con mi cumpleaños porque me lo regalaron y lo seguiré leyendo durante 2013. No quiero que se acabe.
15.- CHAVES NOGALES, MANUEL, JUAN BELMONTE, MATADOR DE TOROS. Está claro que este año ha sido para mí el año de Chaves Nogales. Él tampoco era aficionado a la fiesta pero el retrato que hace del personaje y de su época es para enmarcar.
16.- LEE ANDERSON, JON, CHE GUEVARA, UNA VIDA REVOLUCIONARIA. Muy interesante biografía. Un capítulo de “El último Lector” de Piglia Me animó a leerlo.
17.- CALVET, AGUSTНN (GAZIEL), EN LAS TRINCHERAS. Leí algo de este periodista en el Cuaderno Gris de Pla. Me gustaron estas crónicas en cuanto a la Primera Guerra Mundial.
18.- AUSTER, PAUL, DIARIO DE INVIERNO. Se nota que va entrando en la etapa de la vejez porque cuenta muchas cosas de su niñez y de su juventud.
19.- MUÑOZ MOLINA, ANTONIO, EL VIENTO DE LA LUNA. Una brillante forma de enmarcar el tiempo histórico de esta fabulosa novela. De las que más me han gustado de él.
20.- DUNCAN OLIVER, JOAN, CONVERSACIONES CON BUDA. Un librito interesante que me tocó en un juego divertido.
21.- O´HARA, JOHN, LA VENUS DEL VISON. Una traducción de locos. Es de hace al menos cincuenta años. Creo que ahora no se traduce tan mal a pesar de la crisis. No pude leerla entera.
22.- PADURA, LEONARDO, EL HOMBRE QUE AMABA A LOS PERROS. Muy buena novela alrededor de Trotski de un escritor cubano.
23.- PEPYS, SAMUEL, DIARIO 1660-1669. Cuenta muchas cosas valiosas para los historiadores, la mayoría de las veces sin importancia para el lector.
24.- MACKNIK, STEPHEN. LOS ENGAÑOS DE LA MENTE. Un ensayo que habla de los trucos de magia y de cómo nuestro cerebro los celebra. Interesante.
25.- MUNRO, ALICE, LAS LUNAS DE JUPITER. Historias y retratos de personajes que no me han acabado de gustar.
26.- SANCHEZ PIÑOL, ALBERT, PANDORA EN EL CONGO. Copia descarada de La Piel Fría. Mejor si hubiera sido escrita en formato de cómic.
27.- TASCON, MARIO, ESCRIBIR EN INTERNET. Cosas que ya sabía sobre cómo y dónde escribir en internet.
28.- HITCHENS, CHRISOPHER, MORTALIDAD. Las memorias y las impresiones de un ateo ante la muerte. Valentía y sinceridad.
29.- ROWLAND, INGRID, GIORDANO BRUNO, FILÓSOFO Y HEREJE. Biografía de un filósofo y religioso al que la iglesia hubo de pedir perdón.
30.- PAASALINA, ARTO, PRISIONEROS EN EL PARAISO. Un avión se estrella en una isla desierta paradisiaca. Va lleno de enfermeras suecas y personal de la ONU. Buena idea de partida a la que otro le hubiera sacado más jugo.
31.- SILVA, LORENZO, LOS NIÑOS FEROCES. Novela sobre un aspirante a escritor al que le obsequian con una historia. He leído mejores novelas de este autor.
32.- RAMÓN J. SÉNDER, EN LA VIDA DE IGNACIO MOREL. Como siempre Sénder es un escritor que nunca defrauda. En EEUU tiene una cátedra; aquí casi un olvido.
33.- PIO BAROJA, LOS ULTIMOS ROMÁNTICOS. Como siempre Baroja es un escritor al que le hace falta escribir muy poco para contar mucho. Grandes historietas alrededor de españoles viviendo en París.
34.- ALVAR NÚÑEZ CABEZA DE VACA. Los Naufragios. La verdad es que le hemos sacado muy poco partido a esa inmensa aventura que fue el descubrimiento.
35.- REVERTE, JAVIER, En mares salvajes. Creo que me he leído todo de este viajero y escritor. Me gusta cómo cuenta la historia de los sitios por donde pasa y las cosas que le pasan a él.

martes, 11 de diciembre de 2012

CASEY CALBERT

  En alguna parte leí sobre él y por eso lo tenía anotado en mi fatídica lista.  Sin más: su nombre y las fechas vitales; su nacimiento y su suicidio en Roma (era un ser fascinado con la muerte). Pocas cosas hay escritas de él en la Wikipedia y afines así que me metí directamente en la sección de libros de Google. Cómo me gustaría ver el futuro donde cualquier libro, libre ya de derechos de autor, esté al alcance de un clip.   Enseguida he visto que era un americano nacido en Baltimore y habanero durante la mayor parte de su vida. Amigo de Cernuda, Valente, Cabrera Infante y Reinaldo Arenas, entre otros muchos. Homosexual tartamudo.
  Trabajó como traductor para las Naciones Unidas.
  Según cuenta Luis Cino, periodista independiente cubano, Casey era un tipo “muy inteligente, tímido, flaco, pálido, medio calvo, con gruesos espejuelos de miope y varios tics nerviosos. Según Cabrera Infante, algunos de sus amigos lo apodaban La Gaguita. Gustaba pasear por los cementerios y vivía en la calle Oficios, en La Habana Vieja, con un amante mulato que lo inició en la santería”.
  Escribió poco y al parecer lanzó un manuscrito al Tíber por algún desengaño amoroso. Solo terminó una novela: “Notas de un simulador” y algunos cuentos. Sus cartas fueron vendidas a universidades americanas por cubanos necesitados.
  Lo encontraron muerto por una sobredosis de barbitúricos el sábado 17 de mayo de 1969 en su apartamento romano.

lunes, 22 de octubre de 2012

El cachorrillo



  El estupendo relato que acabo de leer en un blog  me ha recordado enseguida a lo que nos pasó a mis hermanos y a mí cuando éramos jovencillos. La perra de una vecina tuvo también cinco o seis cachorrillos. No eran de raza pura pero el amor por los animales de todos nosotros hizo que a todos les buscáramos acogida en diferentes casas. A todos menos a uno. Nació raquítico. No podía comer nada y la perra lo apartaba. La vecina nos encargó a mis dos hermanos y a mí que lo sacrificáramos. Era un perrillo apenas formado, con los ojos cerrados y la tripa hinchada de algo que no era natural. Sufría. Todavía nos reímos cuando recordamos las reuniones previas en las que discutimos cómo lo haríamos. ¿Cortarle por la mitad con el hacha que tenía nuestra madre para trocear el conejo o el pollo? ¿Sumergirlo en la bañera hasta que muriera ahogado? ¿Hacerle tragar lejía hasta que dejara de respirar? Teníamos serias dudas de qué método emplear. Sin embargo no tuve dudas de que yo sería incapaz de hacer nada en contra del pobre animal. Mi hermano, más decidido, lo metió en una bolsa y salió solo hacia la calle. Volvió a la media hora. Nos contó que lo estampó con fuerza contra una pared de hormigón. Luego lo enterró. A mí me pareció un acto cruel. Pero nunca he terminado de agradecérselo bastante.

martes, 16 de octubre de 2012

ALEJANDRA PIZARNIK

  En un verso de esta poeta argentina se dice ¡con veinte años!: “para qué tanta vida”. Creo que ella se veía una anciana desde que era una niña, o una niña desde que era anciana.
“Yo no sé de la infancia
más que un miedo luminoso
y una mano que me arrastra
a mi otra orilla.
Mi infancia y su perfume
a pájaro acariciado”.
Alejandra nació en 1936, en Buenos Aires, donde estudió letras, filosofía y pintura. Era una muchacha tímida, que tartamudeaba al hablar, y que padecía de ataques de asma. Para aliviar en algo esos males, su padre decidió costear su primer poemario, que publicó a los 20 años. Por esa época comienza a consumir anfetaminas y su padre la cita para que la asistiera un psicoanalista a quien luego dedicaría varios poemas.
Poco tiempo después viajó a Europa y vivió cuatro años en París. En esa ciudad siguió escribiendo y publicando sus poemas, escribió artículos sobre Cortázar y Breton, y además tradujo a Artaud. Sus libros desgarradores son muy bien recibidos.
Alejandra siempre se consideró una niña o una adolescente, tanto así que en su diario personal escribe a los 30 años: "Me miro en el espejo y parezco una adolescente. Muchas penas me serían ahorradas si aceptara la verdad". En setiembre de 1972 se interna en una clínica psiquiátrica y allí ingiere 50 pastillas de Seconal para acabar con su vida.

martes, 9 de octubre de 2012

Ningún hombre se parece a otro.



   

  "El ambiente hasta entonces tenso de la casa de Víbora Park se tornó fúnebre. En pocos meses mis padres se convirtieron en unos ancianos que vivían prácticamente encerrados en su habitación. Mi casa olía a tumba y a culpa, y para escapar a aquella atmósfera me transformé en una especie de fujitivo, que pasaba todas las horas posibles en mi trabajo y al salir me sentaba en la Biblioteca Nacional a leer sobre la vida y la obra de los escritores suicidas (me dio por eso, y aún sigo sin saber de dónde me había brotado aquella necesidad casi necrófila)". 
  Leonardo Padura. 
  Sobre este gran escritor cubano: ayer fui a ver 7 días en la Habana. El guión podría haber sido un manojo de buenos cuentos pero en las manos de Benicio del Toro se han convertido en una película insoportable.   



  "Tengo sesenta años y mi organismo quiere cobrarme los excesos a que lo sometí. Ojalá me regale un fin rápido, que no me obligue a sufrir una larga agonía, como la de Lenin. Pero si ése fuera el caso y me viera imposibilitado de llevar una vida medianamente normal, quiero reservarme la decisión de poner fin a mi existencia: siempre he pensado que es preferible un suicidio limpio a una muerte sucia".
  León Trotski.