Dice muy avanzado el libro, y no le voy a
quitar la razón, que “a veces pienso si mi diario no será un relato excesivo
sobre el clima neoyorkino, puesto que, al hablar cada día de mi vida en Nueva
York, casi siempre preciso la meteorología de la jornada”.
Quizá, mi querido Javier Reverte se ha
contaminado de la tendencia descomunal a inundar todos los noticiarios de temas
relacionados con el clima: frío en invierno y calor en el verano.
Me sigue gustando Reverte y seguiré comprando
y leyendo cualquier cosa de él, como no me canso de repetir, pero se le nota
falto del músculo narrativo que enseñaba en sus comienzos del éxito, sobre todo
con su trilogía africana.
Sigue contando sabrosas anécdotas literarias
como estas:
“Cuando era joven –Indro Montaneli- se fue a
América y trabajó una temporada para la agencia United Press. En una de las
paredes de la redacción había un gran cartel con esta frase: ESCRIBE PARA QUE
TE ENTIENDA EL LECHERO DE OHIO”.
“Isabel
me contaba, mientras marchábamos de sala en sala (del MOMA) lo que un día le
comentó un amigo pintor español que vive en Nueva York: Si triunfas en España,
te consideran un gilipollas. Si triunfas en América, eres un héroe”.
“Una de las mujeres miembro de la rama
inglesa de la familia, Nancy Astor, se dedicó a la política, alcanzó un escaño
en Westminster por el partido Liberal en el distrito de Sutton y fue ardiente
defensora de los derechos de la mujer. Sus disputas en el parlamento con
Winston Churchill se hicieron famosas en su tiempo. En una ocasión, ella llegó
a decirle en un debate: “Winston, si yo fuera su mujer, le pondría veneno en el
café. A lo que el otro respondió: Nancy, si yo fuera su marido, lo bebería”.
“…Muchos veteranos repartían unas hojas en
donde se señalaba que, entre 2008 y 2010, con Barack Obama en el poder, 447.000
militares fueron desmovilizados y quedaron sin empleo. Y se añadían las
palabras de Obama en un discurso reciente: “Les pedimos que lucharan, que se
sacrificaran, que arriesgaran la vida por su país. Y lo último que tendrán que
hacer es pelear por un puesto de trabajo cuando regresan”.
Y a pesar de que este libro está escrito hace
casi un año, al final del libro –pag. 333- dice algo que bien pudiera haber
sido escrito esta mañana a propósito de Trump: “El voraz capitalismo de
nuestros días quiere devolver a la humanidad a los tiempos del trabajo
endeudado, esto es: a pagar por saber…, a trabajar para pagar…, al Medievo…, a
la esclavitud… Y va camino de lograrlo”.
“La libertad de prensa le permite al apaleado
Hass encontrar un espacio en donde denunciarlo. Pero ¿cuánto tiempo durará esa
libertad?”.
Creo que lo próximo que lea de Reverte quizá
sea el de Irlanda o el de China, por qué no. Pero deberá esperar un tiempo.
Tengo las baldas a rebosar de novedades suculentas. Orwell, Conrad, Klemperer,
Pla…
No hay comentarios:
Publicar un comentario