miércoles, 26 de enero de 2022

MANUEL CHAVES NOGALES. ¿QUÉ PASA EN CATALUÑA?

     “¿Qué pasa en Cataluña?” el libro de crónicas de Chaves Nogales, o de artículos, o de entrevistas, en fin un libro confeccionado de materiales de aquí y de allá, del preiódico Ahora, unidos para abordar lo que desde hace siglos viene siendo el mayor quebradero para dirigentes y reyes. Se decía que cada cincuenta años era preceptivo bombardear Barcelona. Yo creo que no, creo que lo que se debe hacer, con las llaves de los grifos e interruptores, leyes mediantes, es abrir o cerrar el grifo según proceda. Porque han hecho de lo pedigüeño, del victimismo, del llorar, profesión y modo de vida.

  Como he contado en otras entradas el tema catalán me ha interesado muchísimo por tener ese componente de incredulidad y suspense propio de las películas de acción, de películas o novelas históricas de acción. Este libro del periodista y escritor Chaves Nogales está elaborado alrededor de esas dos premisas: el interés que ha despertado en todos sitios el procés (también en la lejana Rusia) y el interés en el propio Manuel Chaves, quien fue rescatado por fortuna para la memoria, entre otros por mi querido Trpaiello.

  Si de algo me voy a acordar de este libro es del sapo. Sí, al principio se cuenta una especie de moraleja en la que dos paisanos, catalanes, pasean a una vaca. El dueño de la vaca le dice al otro que si se come el sapo le regala la vaca. Cuando lleva la mitad comida, aunque con asco, y ante el temor de que se la coma entera, propone que él mismo se coma la otra mitad para no tener que perder su vaca. Así, ambos con infinita repugnancia se han comido el sapo a medias. ¿Y todo para qué? ¿Por qué se han tenido que comer un sapo? Esa pregunta se la deberían hacer todos los catalanes de ayer, de hoy y los de mañana.

  Nicolau d´Olwer, político republicano y catalanista le dice: “a las derechas catalanas lo que positivamente les beneficia más es que haya en España una política de izquierdas”. Ante esto Chaves Nogales le pregunta si no es una paradoja. “Jamás los industriales de Cataluña han vendido tantos utensilios de cocina como los que vendieron en los pueblecitos andaluces nuestros viajantes durante el ominoso bienio”.

  “El desfile –decía alguien- ha sido impresionante y revela la gran fuerza espiritual del pueblo catalán. A nuestro pueblo le entusiasman estas grandes paradas de la ciudadanía. No sabe pasar muchos meses sin provocar alguna. Pero acaso entre una y otra, aunque solo mediasen tres o cuatro meses, tendría alguien que preocuparse de rellenar el tiempo con una tarea que tal vez no sea del todo superflua: la de gobernar, la e administrar, la de hacer por el pueblo algo más que ofrecerle ocasión y pretexto para estos deslumbrantes espectáculos. Si entre una manifestación de entusiasmo y otra no hay siquiera unos meses de silencioso y honesto trabajo en las covachuelas, llegará un día en que este pueblo catalán, tan entusiasta, tan fervoroso, tan bueno, cambiará... Y entonces será peor”.

Qué diría si pudiera ver lo que ha seguido pasando después de haber pasado noventa años. Tan seguidas, tan entusiastas, tan rutinarias y previsibles estas algarabías populares que desde el resto de España se han venido observando como una muestra más de la fiebre festivalera que se reproducen en el conjunto de pueblos de lo español. Y se ha sumado a la retahíla de festejos tales como la Tomatina de Buñol, las Fallas de Valencia, los encierros de Pamplona o los carnavales de Cádiz.

  Uno se lleva preguntando cuántos años más van a seguir celebrando los Sanfermines, viendo la importancia y aumento  de la sensibilidad de las nuevas generaciones, cuántos años más quemando contenedores en las ciudades de Cataluña. Pero no, el jolgorio, el pasarlo bien, impera sobre todo sentido común. Y encima es rentable a más no poder. Para algunos es tan emocionante escapar de un toro bravo con el peligro del pitonazo, como de un policía, con el peligro de un porrazo. Así que, resumiendo, me temo que tenemos movida catalana por muchos años así como Sanfermines y demás festividades.


 

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