LIBROS 2021

 

 Pues como es tradición, cuelgo aquí los libros leídos durante este 2021. Al final de cada comentario les pongo una puntuación, del 0 al 10. Refleja solamente mi apreciación como disfrute de lectura, sin más gaitas. Están, más o menos ordenados por fecha de aparición. Ahí van.

1.- JAVIER MORO. A FLOR DE PIEL. Una novela sobre Balmis y Zendal. Una expedición de la vacuna de la viruela. Muy entretenida y divulgativa. 8.

2.- CARTARESCU MIRCEA. SOLENOIDE. Libraco del escritor rumano. Ecos de Borges y Kafka. Raro, extraño. Páginas y páginas dedicadas al mundo onírico tan lleno de símbolos, terrores, ahogos. 6.

3.- PIO BAROJA. LOS CAPRICHOS DE LA SUERTE. Novela inédita de Baroja sobre la Guerra Civil y de los que tuvieron que marcharse. Me ha gustado. 8.

4.- MIGUEL DE UNAMUNO. DIARIO INTIMO. Más que diario íntimo, diario de religión y de fe. Cómo sufrió este hombre con España, con los españoles, y con la fe. 7.

5.- MARIO VARGAS LLOSA. CONVERSACION EN LA CATEDRAL. Novela difícil del peruano. La que más le dio que hacer. Y a sus lectores. Obra maestra; de las que menos me han gustado de él. 5.

6.- ANDREA ABREU. PANZA DE BURRO.     Primera novela de una joven canaria. Impactante; más ruido mediático que calidad. 5.

7.- PLUTARCO.      VIDAS DE ALEJANDRO Y CESAR. Clásico. Biografías de bolsillo pero enormes de contenido. Vidas paralelas. Dice de Alejandro en boca de Aristóxeno: su piel y su boca exhalaban una fragancia agradable que impregnaba su ropa. Cómo no lo vamos a querer. 8.

8.- MANUEL LONGARES. ROMANTICISMO. Novela sobre tres generaciones de mujeres del barrio de Salamanca. Peor de lo que me esperaba. 6.

9.- MANUEL CHAVES NOGALES. LA AGONIA DE FRANCIA. Crónica de primerísima mano de un periodista enorme. Muy buen libro, primordial. 9.

10.- RICARDO PIGLIA.      BLANCO NOCTURNO. Novela negra y real de un maestro absoluto. “Cueto tenía el físico seco y fibroso, vagamente repulsivo, de los hombres mayores que hacen mucho deporte y se mantienen en una especie de patética juventud perpetua”. He subrayado esta frase porque me he visto reflejado, sí, patéticamente. Soy mayorcete y hago mucho deporte. Creo que la alternativa es peor. 7.

11.- MANUEL CHAVES NOGALES. TRES PERIODISTAS EN LA REVOLUCION DE ASTURIAS. Junto a Pla y Díaz Fernández.  Tremendo, ¡Terrible! Tres crónicas sobre sucesos de preguerra civil con los mineros y las tropas de Franco, entre otros. De lo mejorcito del año. Uno lo lee sobrecogido. 9.

12.- MANUEL FERNANDEZ ALVAREZ. CARLOS V, EL CESAR Y EL HOMBRE. La biografía monumental de Carlos V. Es un tochón pero se lee como se bebe agua fresca cuando se tiene mucha sed. 8.

13.- EMMANUEL CARRERE. YOGA. Yoga y depresión. Una visión particular de uno de mis escritores preferidos. Soy incondicional pero aquí creo que ha tensado la cuerda. 6.

14.- LAWRENCE OSBORNE. EL TURISTA DESNUDO. Un maravilloso libro de viajes de un contemporáneo. Estupendo, gracioso, antropólogo sin serlo. 8.

15.- EMILIA CORTES. ZENOBIA CAMPRUBI. Magnífica biografía de una grandísima mujer, muy bien escrita, llena de pasión y amor hacia su personaje. El libro es una delicia. 9.

16.- JUAN PANDO. UN REY PARA LA ESPERANZA. Un libro de historia sobre la oficina, creada por Alfonso XIII, de ayuda a los desaparecidos en la I GM. Lo tenía desde hacía años y este le tocó. A veces es un poco reiterativo. 6.

17.- MIGUEL ANGEL AGUILAR. EN SILLA DE PISTA. Memorias periodísticas de un veterano de la crónica. Muy divertidas y con anécdotas sabrosísimas. 8.

18.- WINSTON CHURCHIL. LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL I. Las magníficas memorias de un grande en todos los sentidos. Escribía muy bien y se nota en el estilo. 8.

19.- JAMES BOSWELL. VIDA DE SAMUEL JOHNSON. La biografía por excelencia. Dos mil páginas excelsas. Quizá no estaría de más hacer una versión de zumo concentrado con menos material. Demasiadas páginas. 8.

19.- ANDRES TRAPIELLO. QUASI UNA FANTASIA. DIARIOS 2009. Editados en la editorial familiar. Como todos sus diarios, maravillosos. Al poco tiempo otro lector lloraba por haberse agotado tan rápido en las librerías. Le escribí diciéndole que calculaba mi ejemplar en 200.000 euros. Era broma: por nada del mundo se lo vendería. Como la Nadia Comanechichi: un 10. (Todavía debe estar maldiciéndome).

20.- ARCADI ESPADA. DIARIOS. 2001. Diarios de un periodista sobre las cuitas del periodismo. Se nota que es profe. Es como Risto pero en inteligente, y ¡encima! ¡novio de la Cayetana! 7.

21.- ESTANLEY PAYNE. EL CAMINO AL 18 DE JULIO. Historia de lo inevitable. O sobre el choque de los carneros. De las cosas que se entera uno. Mierda para los otros y para los unos. 8.

22.- LUIS CERNUDA. OCNOS. Prosa cristalina. Qué difícil escribir sencillo. Murió en el exilio, en México, justo a la edad que tengo yo ahora. Una consulta para ver unas molestias en el ojo. Una sugerencia para que fuera a ver a un especialista del corazón: qué no vería en el fondo de aquel ojo, y un ataque fulminante, que le dejó a medias la lectura de un libro y quién sabe si de un poema sobre la muerte. 9.

23.- JORGE BUSTOS. ASOMBRO Y DESENCANTO. Viaje por La Mancha y por Francia. Bueno, no está mal. Quiere llegar a ser Pla pero Pla solo ha habido uno, y Azorín. 6.

24.- RICHARD RAYNER. EN LOS ANGELES SIN UN PLANO. Novela en Los Ángeles. Ni un eco de lo que en su día debió ser moda. Decepción, con lo que me costó encontrarlo. 4.

25.- JOSE NOGALES. MARIQUITA LEON. Novela andaluza sobre el campo andaluz de principios de siglo. Un regalo de Sap de cuando pasamos por Sevilla la otra vez. Una sorpresa agradable a más no poder. 7.

26.- LORENZO SILVA. EL MAL DE CORCIRA. Novela de Bevilacqua y Chamorro. Un asesinato en Formentera que le hace regresar a los recuerdos del País Vasco en los años del plomo. Súper entretenida. Cuela ideas políticas y me parecen muy bien. 8.

27.- MANUEL FERNANDEZ ALVAREZ. JOVELLANOS. Magnífica biografía de un grande de España. Me ha encantado. Qué pocas cosas sabemos, al menos yo, de nuestros ilustrados y no solo de la ilustración. 9.

28.- VASILI PESKOV. LOS VIEJOS CREYENTES.  Crónica sobre cristianos apartados en lo más apartado de la Taiga siberiana. La realidad una vez más superando la ficción. El mundo es el pecado. 9.

29.- ANGEL VAZQUEZ. SE ENCIENDE Y SE APAGA UNA LUZ. La novela de un maldito que recibió el Planeta el año de mi nacimiento y luego fue olvidado. 7.

30.- LEOPOLDO LUGONES. EL IMPERIO JESUITICO. Un fijo de Borges. Ensayo histórico magníficamente escrito. Tremendo. Fundamenta la leyenda negra avalando que la misma historia es negra. 7.

31.- PHILIP HENSHER. INDICIOS DE HIPO. Novela elegida al azar de un tipo al que deja su mujer. La compré por 3 euros sin referencias porque era una edición de Edhasa. Mala. 4.

32.- LAWRENCE OSBORNE. BANGKOK. Una vida en una ciudad que huele a albahaca seca y humo de marihuana. Estupendo libro de viajes, de lo mejorcito del autor. 9.

33.- LAWRENCE OSBORNE. PERVERSAS CRIATURAS. Una novela de un pedazo de escritor de viajes. Como a Javier Reverte, le aconsejo que se dedique a eso, a contarnos sus viajes, nada más. Bueno, a Javier ya no le puedo decir nada. 5.

34.- JOSÉ ANTONIO MONTANO. INSPIRACION PARA LEER. Recopilación de artículos, de entradas, de fuegos naturales y artificiales. Libro nodriza de otros libros. Para un amante de los libros, un almuerzo nutritivo. 8.

35.- FIEDRICH NIETZSCHE. HUMANO, DEMASIADO HUMANO. Relectura. La moral es una mentira necesaria. “El error convirtió a los animales en hombres: ¿podría la verdad volver a convertir a los hombres en animales?” Peliaguda cuestión. 8.

36.- BENITO PEREZ GALDOS. EL TERROR 1824. Genial novela de los Episodios; entretenidísima. Y ya lo dice un personaje: “que es menos novela de lo que creerán muchos”. 8.

37.- IGNACIO PEYRO. YA SENTARAS CABEZA. Diarios periodísticos para alguien a quien le gustan los periódicos y es periodista. 9.

38.- CARMEN MARTIN GAITE. EL PROCESO DE MACANAZ. Una gran biografía de un personaje histórico olvidado. Trabajazo. 9.

39.- SERGIO DEL MOLINO. CONTRA LA ESPAÑA VACIA. La secuela, brillantísima, de la España vacía, que no vaciada (¡qué cursis!). Obligatorio debería ser su lectura. 9.

40.- ANA IRIS SIMON. FERIA. Estampa de un mundo, el rural de La Mancha, que se acaba. Madejas con quejas. Un boom del año que no tardará en desvanecerse, creo yo. 5.

41.- GUNTER GRASS. PELANDO LA CEBOLLA. Las polémicas memorias de un Nobel noble. Me han gustado. 9.

42.- JORGE M. REVERTE. EL VUELO DE LOS BUITRES. Crónica del Desastre de Annual en el centenario. He leído mucho sobre esto pero este es uno de los mejores. 9.

43.- JEAN     HUGO. JEAN HUGO.        Las memorias encantadoras, al principio, pero plastas al final, del bisnieto del gran Víctor. 6.

44.- MANUEL PUIG. EL BESO DE LA MUJER ARAÑA.      Novela de cárcel pero donde no se dejan de contar historias de fuera. Un clásico. 8.

45.- ROBERT BYRON. VIAJE A OXIANA. Decepción. Escritor de viajes. Especializado en arquitectura. Aquí me la clavó Azúa con su recomendación. Un poco tostón. 5.

46.- FERNANDO TRUEBA. DICCIONARIO DE CINE. Anécdotas, curiosidades, amores y pasiones de cine de un autor querido y odiado. 8.

47.- XAVIER MORET. AMERICA, AMERICA. Entretenido libro de viajes con la familia, con mujer y dos adolescentes chicas. El hombre acaba hasta las pelotas y no es para menos, pero se sobrepone y cuenta cosas interesantes y graciosas. 7.

48.- VINCENT CRONIN. NAPOLEON BONAPARTE. Una biografía anglosajona, las mejores, muy bien escrita. Me ha encantado. 9.

49.- JUAN MANUEL DE PRADA. UNA BIBLIOTECA EN EL OASIS. Un regalo. Reseñas y más reseñas de un montón de obras y escritores auto proclamados cristianos. Autobombo hasta el dolor de cabeza. 6.

50.- FERNANDO PESSOA. LIBRO DEL DESASOSIEGO. Relectura. Es de un tipo extraño en el mundo, o directamente de un mundo extraño. “Mi patria es la lengua portuguesa. No me pesaría que invadiesen o tomasen Portugal, siempre que no me molestasen personalmente”. Imprescindible. 10.

51.- LEONARDO PADURA. LOS ROSTROS DE LA SALSA. Entrevistas con los grandes de la salsa, la música, junto con Bach, que me hace feliz. Es una reedición de los noventa en la que podían haber metido más chicha actualizada. 7.

52.- FRANCISCO UMBRAL. TRAVESIA DE MADRID. Novela del 66. Umbral en sus inicios en Madrid. Un Madrid de olor a hombres, sudor, y a metro, a pobreza. 6.

53.- SERGIO DEL MOLINO. LA MIRADA DE LOS PECES. Sobre su profesor de filosofía, su infancia, la muerte y el suicidio. Buenísimo libro de uno de mis favoritos vivos. 9.

54.- STEFAN ZWEIG. DIARIOS (1912-1914)   Los inéditos diarios que abarcan el periodo antes y de la IGM. Aportan poco. 6

55.- STEFAN ZWEIG. DIARIOS (1931-1940).  Los diarios de los años de plomo: la persecución nazi. No es escritor dotado para los diarios. Induce a lo erótico con él a una niña: otro perverso. Hubiera preferido no leer esto de él; pero al menos no perteneció a las juventudes hitlerianas. 6.

56.- ANDRES TRAPIELLO. EL ARCA DE LAS PALABRAS. Chisporroteos sin cesar en torno a palabras más o menos usadas. Genial como siempre. 9.

57.- ALBERT SPEER. MEMORIAS. Las memorias de un fiel de Hitler. El arquitecto. Tenía un cerebro perfecto: todo, todo se le daba bien. Me han gustado mucho. 9.

58.- IGNACIO PEYRO. COMIMOS Y BEBIMOS. Un escritor que vuelve a hablar de comer y beber. Como Pla, como Luján, como Osborne. Muy interesante. 8.

59.- SEVERIANO GIL. LOS 18 DEL TIETAR. Un resumen didáctico del Desastre de Annual, muy resumido, resumido como un artículo de prensa, enfocado en algunos desparecidos de ese valle. 6.

60.- RAFAEL CHIRBES. DIARIOS I Y II. Diarios 1984-2005 descarnados, crudos, estupendos. 8.

61.- GIOVANI PAPINI. EL LIBRO NEGRO. Artículos en forma de diario, de los cincuenta. Entretenidísimos. Un descubrimiento deslumbrante. 9.

62.- CIRO BAYO. EL PEREGRINO ENTRETENIDO. Un viajero ilustrado, pobre e hidalgo. Otro Descubrimiento de otro olvidado del 98; escribe al modo cervantino. Ya busco más libros suyos, ¡encontrados! ¡ya tengo dos más! 9.

63.- BENITO PÉREZ GALDÓS. ESPAÑA SIN REY. Otra historia convulsa de la historia de España; la tragedia de buscar un rey. 8.

64.- JOHN ELLIOTT. CATALANES Y ESCOCESES. UNION Y DISCORDIA. Antecedentes y presentes de aspiraciones, desencuentros y encontronazos. Me hacía falta ponerme con los antecedentes históricos de lo que me ha tenido obsesionado durante años. Desmonta muchos mitos, embustes y tontás. 9.

65.- JOSÉ ORTEGA Y GASSET. EL ESPECTADOR. Artículos de un pensador universal español. Una Biblia en la mesita de noche, decía Azúa. Nunca hay que olvidar a uno de nuestros grandes pensadores. 9.

66.- BENITO PEREZ GALDOS. ESPAÑA TRAGICA. Otra genial novela de los Episodios; entretenidísima. Vicente Halconero, su personaje principal empieza, como Galdós, a escribir lo que ha visto y vivido. 8.

67.- LAWRENCE OSBORNE. BEBER O NO BEBER. Libro apropiado para acabar bien el año. Viaje en busca de países donde no es fácil encontrar alcohol para emborracharse. “Cada sociedad libra su propia batalla contra el placer”. Buenísimo. Este año ha sido un año Osborne ciertamente. 8.

LAWRENCE OSBORNE. BEBER O NO BEBER.

  Última lectura del año; lectura muy apropiada. Lo compré no hace mucho en la librería de uno de los hermanos Trueba, La Buena Vida, en una de estas mañanas madrileñas de primavera incrustada en el invierno, acompañado durante toda la mañana por una visita relámpago de mi hija mayor. Que no se me olvide recordar las deliciosas alcachofas del Pimeinto Verde.

  Este año ha sido ciertamente un año Osborne. Estupendos sus libros de viaje que seguiré frecuentando los años que el buen hombre siga publicando, en caso de que pueda seguir, cosa que deseo ardientemente, y no sucumba bajo los efectos del alcohol.

 “Cada sociedad libra su propia batalla contra el placer”.

“La bebida funciona como cuña de libertad en una tierra acosada por religiosos vestidos de negro”.

  Hay expresiones con las que me río: “Eran afables, sensibles y llevaban sandalias –es decir, todo lo que odio-“.

  “Tabet es el propietario de bar más generoso y cascarrabias de todo Beirut, y su creación es muy parecida a él: salas que se comunican como las habitaciones de una casa particular, una terraza ajardinada sin liz, rincones donde los hombres pueden fumar puros sin sufrir la desaprobación occidental. En otras palabras, un bar para adultos, no para niños gritones y moralistas. En Nueva York lo habrían clausurado tiempo atrás por esta misma razón”.

  “Si todos tuviésemos lo que nos merecemos, moriríamos de hambre”. Él se moría de hambre en Nueva York pero, contando eso a los amigos, que se moría de hambre, lograba que le pagaran las copas. “-Toma este cóctel de quince dólares y cuéntame por qué no puedes permitirte una pizza. Eso tiene que ser una buena historia –me decían”.

  A ver si pronto saca otro libro –de viajes por favor- y vuelvo a Osborne, el tipo-escritor que me hace feliz viajando sin moverme de casa.

 

JOSÉ ORTEGA Y GASSET. EL ESPECTADOR.

  En cuanto terminé de leer el artículo de Félix de Azúa me puse a la tarea de conseguir este libro, conjunto de artículos de Ortega, por el medio que fuera. En las páginas de libros usados, descatalogados, en walapop. Aquí contacté con un tipo de Cáceres que me vendía tres tomos de calidad (en Tauro creo) por noventa euros, el II lo constituía El Espectador. Demasiado dinero. A veces, a esto del vicio de leer y comprar y comprar hay que ponerle un autocontrol. Vi que en una de Alcorcón que frecuento tenían una edición de Salvat, en librito, pequeño pero coqueto, por seis euros. En realidad es una selección hecha por Gaspar Gómez de la Serna, rescatados (por ser de más amplio y común destinatario) de los ocho tomos. He acertado. Aunque me dio pena decirle que renunciaba a adquirirlos cuando ya estaba negociado hasta el mecanismo del pago.

  Como dice Gaspar, El Espectador se mueve “desde su torre como un vigía al acecho de temas palpitantes”.

  Habla mucho de Baroja, de la democracia, del carácter español que tan bien conocía, de la tierra y el paisaje. “Su ejemplar prosa castellana, de ritmo largo, alcanza aquí su máxima eficacia. Siendo precisa, es rica en metáforas; siendo rigurosa, es clara; fluye alegre y penetrante, con una cadencia mental activadora del pensamiento”. Nada más que añadir. Si acaso que estoy de acuerdo.

  “Soy un hombre que ama verdaderamente el pasado. Los tradicionalistas, en cambio, no le aman: quieren que no sea pasado, sino presente”.

  Hace observaciones para recordar: “No se olvide que es siempre la lectura una colaboración”.

   “No hay que respetar nada, no hay que aceptar tradiciones que tanto pesan y entristecen. Hay que olvidar para siempre los nombres de los teólogos, de los poetas, de todos los filósofos, de todos los apóstoles, de todos los mixtificadores que nos han entristecido la vida sometiéndola a una moral absurda. Tenemos que inmoralizarnos”.  

  “Quien acierta a escribir sin retórica es un gran escritor”. “Yo diría: todo estilo o trozo de estilo inexpresivos son retórica”.

  “Quien se irrita al ver tratados desigualmente a los iguales, pero no se inmuta al ver tratados igualmente a los desiguales, no es demócrata, es plebeyo”.

  “Periodistas, profesores y políticos sin talento componen, por tal razón, el Estado Mayor de la envidia, que, como dice Quevedo, va tan flaca y amarilla porque muerde y no come. Lo que llamamos “opinión pública” y “democracia” no es gran parte sino la purulenta secreción de esas almas rencorosas”.

  “Decía Goethe que “toda necesidad es un beneficio”. Y Renan, cuando en su misión de Francia descubría los restos de espléndidas urbes que al ser habitadas por los buduinos se convirtieron en ruinas y miseria, no puede reprimir un gesto de irritación. ¡Un pueblo sin necesidades –exclama- es un pueblo bárbaro, y la carencia de necesidades aquí se llama el beduino!”.

  “Para Cicerón “libertad” significaba imperio de las leyes establecidas. Ser libre es usar de leyes, vivir sobre ellas”

  “Las antiguas democracias eran poderes absolutos, más absolutos que los de ningún monarca europeo de la época llamada absolutista”. “Así cuando en Rusia se ha querido sustituir el absolutismo zarista se ha impuesto una democracia no menos absolutista. El bolchevique es antiliberal”.

  “Cuando más se medita sobre nuestra historia más clara se advierte esa desastrosa ausencia del siglo XVIII. Nos ha faltado el gran siglo educador”.

Y unos versos que me han gustado de Campoamor:

  Cultivando lechugas Diocleciano,

Ya decía en Salerno

Que no halla mariposas en verano

Quien no cuida gusanos en invierno.

 

  Magnífico libro de hace un siglo, año arriba o abajo, y que es tan actual como el periódico de mañana.

 

LOS CAPRICHOS DE LA SUERTE. Pío Baroja.

    Esta entrada debería haberse colgado a principios de año. Ahora, antes de que acabe, lo hago.

  En el prólogo recuerda José-Carlos Mainer lo que pensaba Antonio Machado de Baroja: “Nadie con solvencia moral o intelectual olvida al gran Baroja, ni piensa que otro pudiera mejor que él escribir de estos Episodios, tan definitivos, de nuestros días”. Baroja estaba en París cuando el poeta le envió esta carta. Baroja prefería el triunfo de los franquistas aunque se tuvo que ir por patas al exilio en el 36 y el 38. Así estaba el patio.

  Cada poco tiempo me gusta sumergirme en la desolación que describe Baroja en sus libros. El que mejor recuerdo, El árbol de la Ciencia. Qué bien descritos los tiempos miserables de un Madrid sumido en la grisura mientras que el narrador, médico como el autor, despotrica de todo.

  Los Caprichos de la suerte (se lee en dos patadas), es la novela de Baroja sobre los que tuvieron que irse en la Guerra Civil. Me ha gustado mucho. El follón de la revolución en Madrid, el viaje del protagonista hacia Valencia en una especie de aventura quijotesca en un itinerario muy conocido por mí: ¡cuántas veces habré pasado por esos pueblos y ciudades! y el viaje a París, la estancia en un hotel humilde de París, las estampas y los ambientes de París. Y luego la presentación de los personajes: con alma, poco trabajados pero efectivos para la imaginación del lector. Y las noticias horribles que van llegando de España.

  Estaba en esas librerías donde se venden libros nuevos pero en los que también reservan grandes mesas donde acumulan libros de largas tiradas y grandes pretensiones que acaban luego en las disyuntivas de pasarlas a la guillotina primero y a la pasta de papel después o, mucho mejor, bajarlas fuertemente de precio y que los incondicionales adquieran esos libros. De veinte euros lo bajaron a seis. Así sí.

  La historia como decía es simple y muy claramente estructurada. Y tiene por tener hasta teorías. Y descripciones horripilantes como: “Los del hospital le identificaron por la ropa, porque el rostro había desaparecido por la voracidad de una partida de ratas hambrientas”.

  Hace observaciones con las que me tengo que reír. Un viejo, en el hotel suele comer leyendo un libro. El mozo, español, solía decirle: “-¡Usted también, a su edad y teniendo que leer todavía! ¡Es cosa triste!”.

  La teoría de que a los dictadores les encanta el exceso de población: “-Para los gobiernos –dijo el inglés-, evidentemente, el material humano lo consideran como una riqueza. Napoleón decía, según Stendhan: Tengo una renta de doscientos mil hombres al año”.

  Y el protagonista le apoya en la observación: “Pero mirando los hechos de una manera sencilla y natural, lo que sobra es gente. Desear que haya mucha gente, aunque no haya que comer, es lanzar hombres a la guerra para que los maten impunemente”. Cuántas veces habré yo dicho semejante cosa medio en broma medio en serio.

  “Tenía un carácter animado y pintoresco y, al mismo tiempo, melancólico de esos cementerios de cuadros, estatuas, libros y aparatos de todas clases que representan la ruina de miles de gentes, aunque sirvan después para sostener la existencia de no pocas familias”. Habla del Mercado de las Pulgas, pero perfectamente podría hablar de algo que también conocía de primera mano: mi querido Rastro madrileño.

  “-Se puede considerar el comunismo –dijo Abel- como una teoría demoniaca. Se ve que tiene una raíz bíblica. El cristianismo es casi comunista; es todo lo perfecto que se quiera en teoría, pero en la práctica no lo es, porque no se puede realizar”.

  Y sigue con unas cuantas observaciones más sobre la condición del ser humano, sobre la bondad, sobre la decadencia de las sociedades humanas. Recordemos que España está como está pero Europa se prepara para la gran hecatombe.

  Y ese recuerdo histórico y literario tan bonito: Polícrates. Un tirano que vivió en el siglo V antes de Jesucristo. Que después de cuarenta años de fortuna absurda: todo le salía bien. Temiendo una desgracia y para hacer un sacrificio a la diosa Fortuna tiró al mar un anillo de oro y brillantes. Un pez se lo tragó, y poco después lo pescaron y se lo sirvieron a la mesa de Polícrates. Éste se echó a temblar. Tuvo una guerra con Darío y lo hicieron prisionero, lo crucificaron y murióse. ¡Qué bonito!