Ganas de leer este libro por el placer de
leerlo. Desde la niñez en la que nos hacían leerlo a la fuerza cuando los
intereses de un niño están en las antípodas. Y es que no es un libro para
niños. Tiene una potencia que a veces sobrecoge. La Tísica, El niño tonto, El
moridero, El perro sarnoso… son estampas cargadas de brutalidad, de la España
profunda que aún no hemos dejado atrás. Un libro en la frontera de la prosa y
la poesía, lo mejor de cada cosa. Lo mejor de cada casa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario