Un libro de viajes del autor viajero por antonomasia. En 1889 alquiló un yate con su familia y recorrió estas islas. Pero en vez de paisajes humanos y geográficos uno se encuentra que habla sobre todo de leproserías y leprosos. Lazareto, palabra que significa leprosería, de las que había muchas en esas islas paradisíacas.
“En la crónica humana quizá no haya un desembarco más melancólico que éste de los inmigrantes leprosos entre las casas arruinadas y las cosechas muertas”.
“Por una culpable negligencia de las autoridades, tuvieron que dividir todo el territorio entre ellos mismos; pero empezaron con grandes alientos y repararon las casas, replantaron los campos y comenzaron a mirar a su alrededor con el orgullo del propietario”.
“No es verdugo sino el criminal el que trae el deshonor al mundo”.
Este escritor sabía narrar. Savater, en una edición de sus viajes en edición de lujo lo puso por las nubes.
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