Uno de los volúmenes más voluminosos de los que me llevé de Argüelles. Más de 1800 páginas. Ediciones Destino. Tres semanas de lectura. Diarios de la República. Crónicas, artículos periodísticos. Prólogo de Valentí Puig.
“Pla ve en el cansancio que la opinión pública siente por el parlamentarismo y los vicios del método democrático uno de los orígenes comunes del fascismo y del nacionalsocialismo, dos movimientos que también tienen en común una manifiesta francofobia”. Pla viviría hoy también en la fachosfera. En la II República también hubo censura, bien lo supo el propio Pla. “El señor Azaña y sus amigos creen que, por el hecho de no gobernar ellos, ya no existe la República”.
“Pla ve en el episodio de la cuenca minera asturiana una experiencia de guerra civil, consecuencia de tre años de política de soliviantación”.
Los artículos se leen bien. Pla siempre le da ese tono tan irónico, tan personal. Lo malo es que, como me pasa a mí, estás demasiados días en la misma cuestión. Pero siempre se ha encontrado un objetivo de llegar a periodos interesantes: unas elecciones, Casas Viejas, octubre del 34, tan parecido al prolegómeno de una Guerra Civil. En una revolución alguien siempre es desbordado por otro alguien: Danton desbordado por Roberpierre y Marat… etc.
Del prólogo de Puig: “La Primera República española originó la tercera guerra carlista. La Segunda República originó la guerra civil de este siglo. Las Cortes del Frente Popular crearon un bando de la guerra civil. El asesinato de Calvo Sotelo fue la chispa que creó el bando contrario. Y así se armó la guerra civil. Época abyecta, inútil, típicamente española, pura e impresionante miseria".
“El empirismo es la única solución posible”. Pla se queja de las inconcreciones, de los teóricos, de los filósofos como Ortega que analizan sin llegar nunca a la cuestión del detalle. Ya en las primeras horas del 14 de abril reflexiona que “36 horas de griterío sólo las resiste nuestro temperamento meridional”. En algún momento la gente ha de ponerse a trabajar.
“Día de la Raza, entraron los moros en esta antigua y tradicional provincia –patria de Don Pelayo- para solucionar los problemas del país. La paradoja es enorme, evidente, y el hecho tiene un aspecto simbólico muy curioso. Pero, en fin, no hay que apurarse. Si persistimos en los procedimientos y en el espíritu de la Península en estos últimos tres años y medio, otras cosas veremos, si vivimos”. Esto pensaba Pla en Asturias. A la salida fue detenido en un cuartel para revisión de la documentación. Salió con las manos en la cabeza: cientos de heridos en camillas llenas de sangre, esposados, dando alaridos. Una niña rubia “guapa como un sol, con un pulmón atravesado”.
Hay un libro que explica bien los antecedentes de la Guerra Civil. Muchas veces he hablado de él: Gerardito Brenan y su Laberinto español. Porque todo el rato hay que ir tirando para atrás: la pérdida de las colonias, la Semana Trágica de Barcelona, el Desastre de Annual, el caciquismo, la miseria, el analfabetismo, la Iglesia, las ideas revolucionarias rusas que se intentaban establecer en el mundo, el fascismo que surgió para combatirlo, en el otro extremo… las transformaciones sangrantes del ejército que tanto los humilló, la expulsión de los jesuitas, la reforma agraria que tantas frustraciones tuvo…. Las cosas se hicieron mal. Hubo cosas buenas, la Institución Libre de Enseñanza, el acceso de las mujeres a la sociedad (recordemos que muchas mujeres no querían el voto femenino porque pensaban que estaría influido por el marido, el padre, el cura, etc), cierto, pero todo se hacía a la tremenda. Los movimientos sindicales y anarquistas de una violencia feroz, la violencia en todas partes para resolver cualquier problema. En Asturias prácticamente toda la guarnición de Guardias Civiles fue asesinada por los mineros.
Uno de los motivos por los que se lio parda en Cataluña fue porque la Generalitat quiso firmar una ley de Cultivos y el Tribunal de Garantías la echó para atrás. La mayoría parlamentaria hizo otro retorcimiento y votó a favor de una ley que no contaba lógicamente con todas las “garantías”. Resultado: follón en todas partes. Ocupación de tierras, envío de la guardia Civil, enfrentamientos armados.
Leyendo a Pla sobre la II República no puedo estar más en desacuerdo con eso de que la Guerra empezó el 14 de abril. Fue una tormenta perfecta. Una Dana política que lo inundó todo de barro, sangre y violencia. ¿Que se quiere pensar que todo era maravilloso y democrático y vino un señor muy malo a joderlo todo? Pues es muy respetable pero indica que se ha profundizado poco en el asunto. O que se ha profundizado siempre en el mismo pantano.
El otro día en un Centro Comercial. He tenido en las manos uno de la hispanista sueca Inger Enkvist sobre la II República que me ocupa estas últimas semanas del año. “El Naufragio de la II República”. El subtítulo apuntaba maneras: “Una democracia sin demócratas”.
No he querido comprar el de la sueca porque pienso que me lo leería en dos patadas y que sería un resumen resumido de esto de Pla, tan en plan entomólogo. He leído no obstante la contraportada y, sí, me da un apoyo a la idea que yo me había hecho.
“La Segunda República fue un periodo lleno de esperanzas que acabó decepcionando a todo el mundo. El sistema que se proclamó en abril de 1931 no trajo a España convivencia democrática y paz social, sino, al contrario, resultó en caos político y en fractura social. ¿Cuáles fueron las decisiones políticas que encaminaron España, en solo cinco años y tres meses, desde el optimismo hasta la devastación? Atrapada entre la mitificación de unos y la demonización de los otros, la Segunda República es en realidad una gran desconocida repleta de interrogantes. Este periodo estaba esperando una crítica como esta: libre de tópicos y de sectarismo y redactada de manera clara. Inger Enkvist ofrece una revisión crítica de aquellos años cruciales que derivaron en desastre para desnudar un sistema donde faltaron tanto los demócratas como los republicanos. La violencia callejera, las manipulaciones electorales y el odio político mataron una República que terminó por naufragar, llevándose las ilusiones de los españoles y condenando al país a la Guerra Civil”.
Recordemos que la República se adviene después de unas elecciones municipales. El rey no abdica: le dicen que su seguridad no puede verse garantizada y le dan unas horas para abandonar el país. Antes de un mes arden iglesias y conventos. En dos meses hay leyes laicas y Azaña emprende decretos de guillotina sobre el ejército. En tres meses hay huelgas en diversos sectores. En diciembre del 31 hay una nueva Constitución. El primer día del 32 asesinan a miembros de la Guardia Civil en Castilblanco. Choque de obreros en Logroño con la los mismos. Ley del Divorcio. Ley de Orden Público. Estatuto de Cataluña. Sublevaciones militares, Sanjurjo. Motines anarquistas en Cataluña y el desastre de Casas Viejas. Quema de cosechas en Extremadura. Fundación de Falange española por José Antonio Primo de Rivera. En el 34 sublevación de Catalña y Asturias. Estado de Guerra. Sangre y fuego. Febrero del 36, victoria del Frente Popular. Amnistías de presos políticos. Falange ilegal, detención de José Antonio. 12 de julio, asesinato del Teniente Castillo. 13 de julio asesinato de Calvo Sotelo. 17 al 20 de julio Pronunciamiento en Marruecos y la Península. Resumen resumido de la historia de una crónica de muerte anunciada.
No olvidaré nunca esta lectura tan intensa, tan Pla.
Un poema:
Se han leído a distintos historiadores,
Rojos y azules, retirados y en activo
Con puntos diversos del asunto
Pero con una conclusión rotunda:
Fue un desastre puro y colectivo.
Es muy sano y adecuado seguir pensando
que en la Segunda República y en la Guerra
había dos bandos, como en las malas películas del oeste,
que estaban, los negros con el sombrero negro y
los blancos con el sombrero blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario