Ningún sitio más adecuado que un contenedor de basuras para encontrar este libro en un caluroso día de verano como fue el veinte de julio de este año. Salía de casa de Sara y lo encontré encima de uno de los cubos.
Editorial Planeta, tapa dura, edición del 2012 y publicado en 2010 y había pertenecido a una Biblioteca pública municipal de un pueblo de Cáceres. Habla de lo que para el autor ha supuesto la India. Es también claramente una obra de autobombo y platillo, de propaganda. Pero bueno, si es por una buena causa bienvenida sea. Además el pobre se murió hace poco más de dos años. Promociona sus libros sobre la India: La ciudad de la alegría, Esta noche, la libertad, y era medianoche en Bhopal. Dispone de un buen puñado de fotografías divididas en dos bloques.
Se cuenta la pobreza infinita de la India rodeada de todos los tópicos y paradojas, como que haya marajás que nadan en la abundancia o que tenga tecnología para enviar cohetes al espacio. Habla de lo que fue para el Imperio británico la India. Del asesinato de Gandhi. Del desastre de la planta química de Bhopal.
Es el primer libro que leo de Lapierre y me ha gustado menos que los de su sobrino Javier Moro. El del francés me ha sabido a literatura de aeropuerto.
“Todo lo que no se da se pierde”.
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