lunes, 17 de octubre de 2022

JOSÉ MARÍA CABODEVILLA. FERIA DE UTOPÍAS.

 

  Estudio sobre la felicidad humana.

Cada pocos meses quedo con un amigo en el centro de Madrid. Comenzamos después de un tiempo sin vernos porque, esas cosas que pasan, se va perdiendo el contacto y al final se acaba por perderlo del todo. Pero no fue este caso. Contactamos y quedamos. Las primeras veces venía siempre con un libro en la mano, un obsequio para mí. Debo decir que él es un cristiano apostólico convencido y que a veces hace un poco de proselitismo. Vamos, que me intenta convencer. No sé por qué casi siempre suelo llevarme muy bien con cristianos aparentemente auténticos. El caso es que a principios de este año me regaló éste. El cual he tenido en la balda de los pendientes hasta ahora. Y debo decir que me ha encantado si bien en los capítulos finales me ha recordado un poco a la catequesis.

  Fue un sacerdote y teólogo español nacido en Tafalla autor de más de treinta libros. Estudió en la Universidad Pontificia de Comillas.  

  El libro tiene un estilo dialéctico y ensayístico en el que me han asombrado la erudición sin petulancia y la multitud de referencias hacia todo tipo de autores. Una delicia.

  He subrayado bastante así que voy a resaltar aquí las que más me han gustado, muchas veces, frases de otros escritores y pensadores.

 

  “Su renuncia nació del convencimiento de que la felicidad es un ideal imposible; buscan, pues, esa mínima dicha que consiste en la evitación de la desdicha, eludiendo así una decepción y un esfuerzo inútil”.

  “Edgar Alan Poe establecía cuatro condiciones para conseguir la felicidad: la vida al aire libre, amor a una persona, realización creadora y desapego a toda ambición”.

  “El Mundo tenebroso describe Daniel F. Galouye la vida de unos seres humanos encerrados en refugios bajo tierra. Es el resto de humanidad que quedó con vida tras una guerra atómica total”. “Lo que anhelan es simplemente una vida con luz, un lugar al sol”.

  Me ha encantado leer una reflexión atribuida a Séneca. El ocio es anterior al negocio. Y que la felicidad bien puede ser vivida desde un ocio ilustrado. Aprender cada día por el placer de aprender. “El cuerpo humano … la punta más avanzada del universo”.

  “La prohibición no tiene un origen moral sino económico: es el invento de la autoridad para poder vender permisos”.

  “Hace ya mucho tiempo que en la historia de la humanidad fue sobrepasado el punto de no retorno”.

  “La felicidad no consiste en la simple acumulación de cosas, sino en la capacidad de disfrutarlas”.

  “El dinero no nos hace más felices pero es lo único que nos consuela de no serlo”.

  “Philip K. Dick imagina una guerra futura tan atrozque los hombres tienen que permanecer en refugios subterráneos mientras los ejércitos de robots por ellos construidos se pelean arriba, en una atmósfera demasiado radioactiva para que pueda soportarla ningún organismo vivo. Hasta que un día descubren que esa pretendida guerra nunca se llevó a cabo, y que los robots de uno y otro bando se habían puesto de acuerdo no sólo para evitar la contienda, sino también para enviar a los refugios de sus respectivos dueños falsos informes de falsas batallas, con el fin de impedir que los hombres subieran a la superficie a entablar con ellos mismos la lucha”. Y continúa imaginando un mundo poblado sólo por robots.

  “El ciudadano suele ser un individuo mediocre y más bien frustrado, pero su pertenencia a un pueblo le permite identificarse con aquel personaje grandioso, extraordinario, que pasó por las armas a cien mil indios”.

  “La violencia de la guerra no es una violencia inocente: viene respaldada por la producción de armas, ésta descansa sobre el progreso industrial, y éste sobre la economía”.

  “Un refrán chino dice así: Si das un pez a un pobre, le das de comer para un día; si le enseñas a pescar, le das de comer para toda la vida”. Por consiguiente, dice él, no se te ocurra procurarle ninguna instrucción; ya nunca más lo tendrás a tu merced, ni siquiera podrías complacerte en esa magnñifica obra de misericordia que a diario realizas con él da´ndole un pez cada día”.

  “¿Para qué vale la libertad de expresión si no se tiene nada que expresar?”

  “Quien maneja los grandes medios de comunicación sabe que el hombre es infantil. Tiene, pues, que simplificarle los problemas”. “Ciudadano modelo es el que muestra mayor capacidad de adaptación al modelo cívico diseñado por el sistema”.

  En el capítulo dedicado a las utopías religiosas resbala bajo mi punto de vista. Ahí nos quiere corderos siguiendo al pastor. Y por ahí no. “Tú déjate conducir”. “Lo peor que puede acontecer es que dudes”. Yo que dudo de todo.

"El código penal egipcio castigaba al homicida a llevar siempre a cuestas, bien amarrado, el cadáver de su víctima; de esta forma la víctima acababa devorando al asesino”.

   Él no pero yo sí estoy de acuerdo con Nietzsche: “Si quieres felicidad, cree; si quieres verdad, busca”.

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