Este libro me lo regaló un amigo con el que suelo quedar tres o cuatro veces al año. Éramos antiguos compañeros y nos contábamos nuestras cosas, generalmente de viajes, libros y de fe. Él es muy creyente. Aunque siempre le dejé las cosas claras él me hablaba de la Iglesia y sus virtudes. Yo como siempre le seguía el carrete con interés porque me gusta hablar de todo siempre que sea con respeto. Una de las veces que quedamos en Madrid me regaló una novela de Chesterton. Para él es un héroe porque habiendo sido un escritor de prestigio acabó su vida como cristiano ejemplar.
Éste que acabo de terminar es un conjunto de reseñas de libros de autores cristianos publicados en la revista católica Magnificat. Los autores y obras se repiten una y otra vez: Chesterton, Papini, León Bloy, Flannery O´Connor, etc.
Juan Manuel de Prada comenzó demasiado joven a tener éxito y creo que a partir de ahí, de su “Coños” y Las máscaras del héroe, comenzó su declive. Este hombre, inteligente, que escribe o ha escrito muy bien, que me encanta oírle hablar en la radio o en televisión, está un poco mal del coco. Para “evangelizar” suelta párrafos del estilo: “De ahí que esta España convertida en un pudridero pagano los españoles dancen en la discoteca o intercambien fluidos por Tinder, mientras en sus almas se revuelven furiosas las serpientes de la angustia”. Es todo un látigo.
Sin embargo como de cada lectura se puede sacar algo bueno, me ha hecho conocer a un par de autores que me pueden interesar: Gustave Thibon, sobre un mundo futuro donde se ha desterrado a la muerte y una joven se revela y quiere morir, Seréis como Dioses y el Olvido de Sï, de Pablo d´Ors.
Por lo demás, agradecimiento para mi amigo. ¿Cuánta de más fe tengo después de terminar la lectura de este libro? Menos de veinte gramos.