miércoles, 17 de febrero de 2016

STEFAN ZWEIG. AMOK.




  La razón principal por la que decidí leer este libro fue una conversación en internet sobre la suerte que corrieron soldados franceses durante la guerra de la Independencia. Miles de ellos fueron capturados después de la Batalla de Bailén, fueron llevados a unas barcazas en Cádiz y posteriormente a la isla de la Cabrera donde fueron abandonados a su suerte y donde fueron muriendo a cientos de hambre y enfermedades. Una conocida dijo que en este libro se hablaba de ello. Pero no es así. La historia, el que hace la segunda narración, La Cruz, narra en realidad la espantosa historia de un Coronel que a poco de pasar la frontera es objeto de una emboscada por parte de guerrilleros españoles. Qué mal lo pasa el pobre y qué final más triste.
  El primer cuento se llama “Historia de un ocaso” y trata sobre el destierro al que es sometido la que fuera favorita del Rey, Madame de Prie. Lo doloroso que es descubrir ya no le importas absolutamente a nadie cuando has tenido el mundo agarrado de la pechera.
  El tercero se titula “Un vago” donde un estudiante sufre por un hecho del pasado que le marcará profundamente el resto de su corta vida: el suspender un examen casi sin importancia y que le lleva con el tiempo a la perdición.
  Amok, que es el que hace el cuarto y que da nombre al libro entero, trata de la historia que le cuenta un pasajero de un barco a quien lo narra. El pasajero es un médico que ha servido en un país oriental y lejano, apartado de toda civilización. Acostumbrado a tratar con mujeres del lugar, demasiado accesibles y por eso falto de interés, es visitado por una mujer blanca, interesante, guapa y altiva que le pide un favor que le traerá graves consecuencias.
  En la Calle del Claro de Luna, un hombre queda anclado por una noche en una ciudad portuaria y se ve envuelto en extrañas intrigas en torno a una mujer y a un hombre que quiere matarla. Es como una pesadilla bajo la luna.
  En Leporella, uno de los cuentos más famosos, se cuenta la historia de una mujer que no goza de ningún atractivo por más que se la observe. Una criatura desgraciada a la que solo le hubiera bastado un poco de atención de su señor. Ella servía en una casa bien.
  En Episodio en el Lago Leman un hombre es recogido en mitad del lago. Es una especie de náufrago que no entiende el idioma y que no se sabe muy bien cómo ha ido a parar allí. Está atrapado y solo quiere volver a su casa. Pero no puede.
  Hay un denominador común en cada historia y es la angustia que soportan los protagonistas. Y en el que en casi todos los casos, el final es el suicidio.
  No está mal, pero no es de los mejores libros que he leído de Zweig.

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