viernes, 6 de septiembre de 2013

NORMAN LEWIS. CRÓNICAS DE VIAJE 1 Y 2.



  Se me ocurre decir que un buen periodista es un escritor de literatura que tiene prisa.  Pero este estupendo escritor que acabo de descubrir era como un magnífico periodista sin ninguna urgencia en mandar sus trabajos. Fue oficial de inteligencia en la Segunda Guerra Mundial en Italia. De ahí surgió el famoso libro Nápoles 44 que compraré cuando vuelva a echármelo a la cara. Es lo que cualquier buen periodista desearía hacer: viajar y hacer buenos reportajes que luego serán leídos por inteligentes e interesados lectores. Esas cosas de las que ya van quedando pocas. Es difícil decir si estas crónicas son periodismo o no. Quizá pertenezcan a un periodismo que ya no existe. En verano, en la actualidad, se les pide a los escritores que envíen cosas a la prensa pero que no sean largas.
   Hizo reportajes contando cosas tan dramáticas y tan influyentes que fueron capaces de cambiar el mundo; o al menos lo concienció por una temporada.
  En sus reportajes se habla de la vida de pueblos indígenas y de los abusos que se cometieron contra ellos. Por ejemplo en Genocidio donde se cuenta el exterminio de los indios del Brasil. De cómo hasta antes de ayer, hasta ahora mismo, hombres y mujeres respetables son capaces de aparcar toda su respetabilidad para esclavizar a otros seres humanos. En otro relato nos presenta a un Hemingway viejo y agotado en su casa de La Habana, poco antes de pegarse un tiro.
  En definitiva un escritor al que le seguiré prestando atención. Lo que he leído por ahí de Nápoles 44 es muy interesante. Y, a tenor por lo que tuvieron que hacer mujeres italianas para seguir adelante, para sobrevivir, penoso.

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