sábado, 31 de octubre de 2009

La mutación de los mosquitos

La Mutación de los mosquitos.

Lo tengo comprobado. Los mosquitos, después de millones de años de evolución, han mutado. Antes, -no hace millones de años, sino cuando era niño o quizá siendo ya un jovencito- me fijaba mucho en los mosquitos. Sobre todo cuando me molestaban y comprobaba, irritado, que eran grandes y confiados. Valientes.

Tenían el cuerpo gordo y transparente, como un caza japonés de cristal. A veces con verdaderas irisaciones de metal.

Si tenías el valor y la paciencia de dejarlos posar en tu brazo veías que se iban hinchando de sangre, variando su color al rojo. Ahítos emprendían a continuación el vuelo como una pesada pompa de jabón. Naturalmente uno podía seguirlo con la vista y aplastarlo a placer con ambas manos, cumpliendo así con la justa venganza.

Pero como decía, los mosquitos han variado su complexión. Ahora, simplemente no se ven. Son tan pequeños que no se ven.

Ahora mismo, mientras escribo estas letras, unos seres inmateriales, aterrizan por mi cuero cabelludo –medio pelado- y me impiden cualquier tipo de concentración.

Tanto me irritan que a veces me sorprende las tortas que me doy en la cabeza tratando de aplastarlos, pero es imposible. Sólo consigo acostarme derrotado y crispado con las marcas de los dedos impresas en la frente o el cogote.

De vez en cuando abandono toda actividad y me fijo en el horizonte de mi despacho tratando de localizar a alguno. Pero... a los cinco o diez minutos desisto. Me aburro. Y no es que no tenga paciencia, es que no logro ver a ninguno. Pero eso sí, los noto deambular por mi cabeza y picar aquí y allá.

Ya ni siquiera existen los trompeteros esos que hacían vuelos acrobáticos a la vera de tu oído con un motorcillo acoplado...

Está claro que los que han conseguido triunfar en la carrera de su evolución han sido los más pequeños, los más invisibles, los más hijo de putas.



1 comentario:

Cristobal dijo...

Totalmente de acuerdo, creo que estos cabroncetes ya no hacen ruido como antes y se han vuelto "invisibles", el caso es que me siguen picando aun poniendo cada noche pastillas antimosquitos. Estos animalitos parece que se adaptan y mutan segun les vaya. Como decias, los más hijos de puta.
La picada y su escozor me duran unos 3-4 dias...