martes, 20 de octubre de 2009

BRUNO BETTELHEIM


Bruno Bettelheim era judío, feo y miope. Usaba gruesas lentes y apenas salía a la calle. En su época (nació en 1903) no es de extrañar, así que se refugió en su casa rodeado de libros. Con el tiempo se hizo experto en la educación de niños con problemas mentales y escribió varios ensayos y artículos de importancia. Bettelheim estuvo en el campo de concentración de Dachau y Buchenwald. Encontró cierta similitud entre los niños autistas y los ex prisioneros. Estuvo exiliado en EEUU donde fue profesor de psiquiatría.
Con ochenta y seis años de edad gozaba de excelente salud. Una noche se tumbó en la cama, se atiborró de pastillas e introdujo su cabeza en una bolsa de plástico auto-asfixiándose. Se había quedado ciego: creo que la peor de las pesadillas para un amante de la lectura -siempre me acuerdo de lo que debió sufrir Borges-. Había perdido ya a su mujer y no paraba de discutir con un hijo suyo.
Mirad lo que leí de algún autor, buscando información sobre Bettelheim: “Al parecer, algunos creadores consideran que el suicidio puede ser un fin digno para su vida. El dolor emanado de la creación o la imposibilidad de mejorar lo hecho pueden ser causas que orillan al suicidio”

1 comentario:

Moisés Aguirre dijo...

Bettelheim padecía de una enfermedad neurológica progresivamente incapacitante, contra la cual luchó durante más de quince años.Ello no incluía la ceguera ni la demencia, murió lúcido y de muerte asistida.Aportó grandes experiencias y enfoques terapéuticos a la humanidad.