miércoles, 2 de septiembre de 2009

Gastón Deligne


Gastón Fernando Deligne y Figueroa, nació en Santo Domingo en 1861. Su madre era criolla y su padre francés, oficial de marina. Siendo niño quedó huérfano de padre, quedando la familia en situación desamparada. Un sacerdote lo acogió en un internado hasta que terminó el bachiller.

Una vez concluido éste, comenzó a trabajar en lo que para mí sería el trabajo más perfecto y estimulante, si no fuera por las escasas remuneraciones: en un almacén de libros. Él debió pensar lo mismo y se embarcó en diferentes negocios. Todos fracasaron y debió volver a su almacén de libros. Allí lo imagino feliz y pobre. O sea, infeliz.

Su obra poética está marcada por un ferviente patriotismo y por una inquietud hacia los temas sociales, dotando a toda su temática de un estilo brillante y personal. También tenía interés por el existencialismo y los ritos populares.

Fue un autor solitario y fuera de las corrientes literarias de su época, a pesar de que recibió multitud de alabanzas.
Los galaripsos

En la liana vistosa y empinada
funden los galaripsos su esbelteza,
como una aspiración que se anonada
-temblando de pasión- en la belleza.
Tejiéndose al imán de sus amores,
su follaje nervioso, se estremece;
y presume quizás, al echar flores,
que es el árbol amado el que florece.
Teclado son de vientos vagarosos
y cual la mirra de sagrado rito
en espiral remóntanse, ganosos
de holgar entre el planeta y lo infinito.

La agonía de su hermano por la enfermedad de la lepra, le dejó tan trastornado, que a las primeras manifestaciones de la enfermedad en él mismo, le llevaron a pegarse un tiro en la cabeza. En 1913. Tenía 51 años.

2 comentarios:

Jenofonte Perez dijo...

bang!

Anónimo dijo...

¿Qué son los Galaripsos?