Cayetana Álvarez de Toledo es aquella
columnista de El Mundo y del “¡No te lo perdonaré jamás Carmena, jamás!”
refiriéndose al dolor que provocó en su hijo los modelitos elegidos para los
Reyes Magos de la Cabalgata del quince. Pues bien, aunque no coincida con ella
en un gramo de su ideología y en su forma de ver el mundo hoy he leído su
artículo con bastante sorpresa y provecho: es la primera vez que alguien me
cuenta la secuencia de los acontecimientos que se avecinan a la vuelta de la
esquina en la cuestión catalana.
Mi resumen:
Mas es inhabilitado por el 9-N. Puigdemont
convoca para mayo el referéndum. El gobierno aplica el artículo 155 de la
Constitución. Junqueras, la CUP y Colau y la ANC llaman a la movilización. El
Gobierno recurre la convocatoria ante el TC. Envía un requerimiento a
Puigdemont para que, en el plazo de 5 días, acate la legalidad. Éste pisa el
acelerador. El Gobierno responde. El Banco de España envía una circular a todas
las entidades de crédito: no podrán pagar un solo euro con cargo a las cuentas
de la Generalitat sin el visto bueno de un interventor del Estado. El Gobierno
comparece de urgencia en el Senado. Presenta una lista de medidas para restablecer
la democracia en Cataluña. (Digo yo al estilo que se utilizó para restablecer el
espacio aéreo en la huelga de controladores). El Senado aprueba la aplicación
del 155 por mayoría absoluta. El Gobierno suspende las competencias de la
Generalitat. El delegado del Gobierno se convierte en la nueva autoridad. Anula
el referéndum y los acuerdos. Consejeros son relevados por funcionarios. El
nuevo consejero de Educación remite instrucciones precisas a los directores de
todos los centros escolares. Sustitución de Forcadell. El parlamento catalán
acelera la desconexión. El Gobierno suspende las competencias legislativas y
nombra una gestora. Los medios de comunicación afines a los independentistas
agitan a las masas. El Gobierno sustituye a los directores de las televisiones
y radios afines. Hay graves altercados en las calles. Los Mossos son colocados
a las órdenes del Ministerio del Interior y declara el estado de excepción. Hay
detenciones en las calles. La Generalitat es la responsable de haber perdido,
temporalmente, su autonomía. Pérdidas en turismo e inversiones. Vuelta a la
normalidad en el medio plazo. ¿No estamos a tiempo de parar esto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario