Como dije, quiero leer todo lo que haya
escrito Carrère y lo quiero leer rápido. Éste De Vida ajenas es otro gran
disfrute para este lector a pesar de que cuente muchas de las cosas más tristes
que le ocurren a los seres humanos. Cuando un familiar me preguntó qué leía y
le conté por encima en qué consistía este libro me dijo: “¡vaya temas de
lectura escoges para el verano!”. Carrère es un escritor y por ello le
plantearon que escribiera sobre lo más doloroso que puede sentir un ser humano:
la pérdida de un hijo para sus padres y la muerte de una mujer joven para sus
hijos. Esas son las cosas que nos hacen sufrir intensamente cuando no es el
orden natural de la vida: nacer, crecer, envejecer, morir. Lo señala el autor
por boca de Fitzgerald “Evidentemente, todas las vidas son un proceso de
demolición”.
¿Y en qué consiste este libro? Pues en contar
unas historias llenas de dolor por la pérdida de seres queridos. Y las
historias están entrelazadas con la vida del autor. Y es eso una de las cosas
que más me gusta. Te cuenta por ejemplo qué libro se llevó para leer en el
viaje en el que pasa la primera desgracia: Le conciernen de alguna manera de
forma directa: la desaparición de una niña en el tsunami del 2004, entre otros
miles de muertos, y la enfermedad y agonía en Francia de su cuñada y su relación
con un compañero, juez de instrucción, ambos lisiados por la misma enfermedad.
Una lectura apasionante que no olvidaré
nunca. “Siempre nos complace que las personas que nos quieren señalen nuestros
defectos como razones adicionales para querernos”.
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