jueves, 8 de mayo de 2025

EL LOCO DE DIOS. JAVIER CERCAS


 

Ayer salí a entrenar en la bici con una amiga y fue una mañana de perros. Vamos a ver, fuimos charlando amigablemente, la temperatura era más que agradable y el café del intermedio estaba muy rico; me refiero a que los perros estuvieron muy presentes.

  Llegando a Brunete, mientras íbamos paralelos por una vía de servicio a la vía de los coches, vimos una especie de galga en medio de la calzada esquivando a los coches que pasaban a cien kms/h. Algunos frenaban, otros pasaban rozándola. Hemos parado y yo la llamé con un dátil en la mano por si venía a comer, igual que llamo a mi nieta-can, que la tía siempre viene por el interés. Se acercó con la intención de cogerla por encima de la valla. Una valla metálica de mi altura. Pero se asustó, volvió al asfalto y nos fuimos rápido sin querer ser testigos de un atropello traumático. A la vuelta pasamos por el mismo lado y no vimos “restos” de nada, ni sangre ni perra. Alegría.

  Al dejar a mi amiga en su coche seguí yo para hacer algún km más y me llamó otro amigo de la bici. No podía hablar. Lloraba y apenas podía entenderle. Ya sabía que se le había muerto la perrita hacía unos días (me acababa de enterar por la amiga y pensaba llamarle por la tarde) y me contaba que dentro de la pena estaba contento porque la empresa encargada le había traído sus restos y la huella de su patita impresionada en escayola. Le he entendido en su dolor. Llevamos miles de años con criaturas que nos hacen felices, que son leales y que nos quieren por encima de cualquier otra consideración. “Ya está otra vez con nosotros”, se consolaba. Aclarar que la perrita tenía catorce años, que la habían operado de un cáncer, que le habían dado dos sesiones de quimio y que el veterinario (¿debería decir doctor?) le había dicho a mi amigo que todo era paliativo, que su muerte estaba próxima. Qué pena de vida y de muerte que nos va arrebatando todo.

  Y enlazo con el libro de Cercas El loco de Dios, sobre el viaje a Mongolia del autor con el Papa recién desaparecido. Lo terminé ayer. En muchos márgenes he puesto la palabra entre signos de admiración: ¡¡¡Repe!!!! Porque la verdad es que se repite mucho en citas, anécdotas… se conoce que no le han dado las vueltas suficientes a la corrección. Pero el caso es que sí, al final me he emocionado mucho.

  He subrayado párrafos enteros. De un subrayado que ocupa casi una página entera resalto aquí el principio: “¿Y si Nietzsche se equivocaba y el cristianismo no es una negación de la vida sino una rebelión contra la muerte y por eso la resurrección de la carne y la vida eterna están en su centro, porque representan la vida más allá de la vida, más allá de la muerte?”. Luego ha enlazado el principio con toda la conversación que tiene con el Papa, que deja para el final, y con la propia muerte de su propia madre, que falleció año y medio después de terminar el libro. Acaba el párrafo: “¿Y si lo imposible es cierto?”.

  Si hay gente que a estas alturas sigue creyendo en este socialismo, ¿no va a ver gente creyendo en la resurrección de la carne y en la vida eterna? El cristianismo nos ofrece vida en el más allá; este socialismo nos ofrece un aumento de las pensiones, un aumento del SMI, paz en Cataluña (carísima) una catástrofe semanal, la vida política convertida en un lupanar y que no gobierne nunca el PP. Por cierto, según el CIS el apagón ha reforzado al gobierno. Mal ejemplo. Dos más y tendremos mayoría absoluta.

 

  “La literatura es un instrumento de conocimiento: sirve para comprender”.

  “El libro más dramático que encontré, con tan mala fortuna que resultó ser San Manuel Bueno, mártir, una novela de Miguel de Unamuno donde se refiere la historia del cura de un pueblo, Valverde de Lucerna, que ha perdido la fe y pese a ello continúa predicando la palabra de Dios a sus feligreses, convencido de que, sin ella, no sobrevivirán al dolor de la existencia y a la soledad del mundo”. No se me ocurre un resumen más certero.

  En conversación sobre el padre Spadaro sobre fe y razón: “Cuando el loco de Nietzsche grita Dios ha muerto, añade: Y nosotros lo hemos matado. Y ese nosotros es la razón. La Ilustración. Cuando la razón y la fe entran en conflicto, la fe pierde”.

  Unas pegas al Papa recién desaparecido. En 2015 el atentado de Charlie Hebdo: “No se puede insultare la fe de los demás”, comparando el chiste con el insulto. Una civilización sin broma se convierte en un infierno. Que se lo pregunten a las mujeres de Afganistán. “La civilización consiste en poder pitorrearse hasta de lo más sagrado sin que nadie te mate. Sin que nadie te pegue siquiera un puñetazo”.

  A Cercas, siempre cerca.

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