67. León
Artigas fue otro poeta que decidió dejar una nota de despedida antes de
suicidarse. Lamentó no haber seguido los consejos de su padre, dedicado a dar
martillazos todo el santo día en la herrería. También dejó constancia de lo que
le asqueaba el mundo.
El 14 de febrero de 1984, se introdujo el
cañón de una pistola entre los dientes y disparó. Sucedió en Badajoz.
Imploraré tan sólo un destello
cegador de lucidez
para devolverle a Dios
un cadáver de lujo.
Imploraré tan sólo un destello
cegador de lucidez
para devolverle a Dios
un cadáver de lujo.
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