miércoles, 10 de julio de 2024

John Dos Pasos. Viajes de entreguerras.


 


  Este libro de John Dos Pasos por la Europa de entreguerras lo compré en el quiosco de prensa de Mahadahonda, el mismo en el que fui deprisa a buscar el de Riefensthal. Y no sé por qué si no es de mis escritores preferidos. He leído  sus principales novelas y algún que otro libro de viajes más pero nunca me ha hecho tilín. Pero un Altaïr por tres euros era demasiado para mí. Y sobre todo porque tocaba en gran parte del libro nuestra Guerra Civil. Siempre me ha emocionado cómo nos ven desde fuera nuestros defectos.

  Un encargo editorial le trajo a España para que documentara la República española pero problemas de salud le hicieron volver. No obstante, el tiempo que pasó en este periplo y otros anteriores le dio para hacer un retrato bastante sustancioso. Para rellenar se ha metido la historia resumida de Zapata, el revolucionario mejicano y algo de Rusia y EEUU.

  Dos Pasos no era precisamente de derechas. Sobre una ley de ésta, de la República, dice: “…promulgaron una ley de Orden Público y una ley contra la Vagancia que hubiesen dejado boquiabierto a Fernando VII, el viejo Borbón a quien nada gustaba tanto como fusilar a sus súbditos”.

  Un resumen bastante bueno de nuestra historia: “nos perdimos la revolución y a Napoleón lo sufrimos. No tuvimos casi nada de Reforma, y sin embargo la Inquisición fue más fuerte entre nosotros que en ninguna parte”. Otra: “¡Qué bárbara es España, qué gente, qué mugre, qué incultura, qué mala educación, qué falta de energía!”.

  “Pero los jóvenes de ahora no hacen más que hablar de la libertad. Con libertad todo se va al infierno. Eso no va a construir una gran nación. Para convertirse en una gran nación, Rusia tendría que tener un gran hombre que pusiera a todo el mundo en su lugar, un hombre como Hindenburg”. No cabe duda de que ya lo han encontrado: Putin el carnicero de Moscú.

  Sigue sin ser uno de mis escritores preferidos, pero bueno, una pincelada con algo de pintura y sustancia. Me temo que nos conoció poco pero lo poco que nos conoció le sirvió para querernos y respetarnos.

  Siempre seguirán llegando testigos para dar cuenta de las “…ruinas hundidas entre los gusanos de la historia”.

No hay comentarios: