miércoles, 17 de julio de 2024

JOSEPH ROTH. FUGA SIN FIN

     Este libro, de la colección Sirmio, de Quaderns Crema, luego Acantilado, lo elegí en la casa de la amiga de una amiga, la cual heredó una casa antigua atiborrada de libros. Me invitó a llevarme  los que pudiera. Para ello me llevé dos bolsas de Ikea y las llené a tope. Éste lo llevaba buscando durante un tiempo al escuchar o leer una crítica elogiosa.

  Los libros de Joseph Roth se pueden leer en unos pocos días a no ser que hablemos de su obra más conocida: La Marcha Radetzky. Me gusta su forma de escribir.

  La historia del teniente Tunda podría ser la de cualquiera de los miles de soldades que tuvieron que vivir aquellos tiempos. Como él. “El teniente del ejército austriaco Franz Tunda cayó en poder de los rusos en agosto del año 1916, fue enviado a un campo de prisioneros de guerra algunas verstas al noroeste de Irkutsk, y consiguió huir con ayuda de un polaco siberiano”. Ahí, como los buenos comienzos, está condesado el espíritu de la novela.

  Contiene reflexiones que te dejan temblando: hablando de la Internacional: “Hay momentos en la vida de los pueblos, de las clases, de los hombres, momentos en los que la vulgaridad de un himno pierde importancia frente a la solemnidad con la que se canta”.

  “Lo que importa a la mayoría de las autoridades no es tanto que se cumplan las reglas como que se les guarde respeto”.

    En fin, un par de días muy agradables leyendo las vicisitudes y aventuras del teniente Tunda. Fuga Sin Fin. Qué mala suerte la de los grandes hombres que han de vivir su vida en medio de grandes cataclismos humanos.

 

lunes, 15 de julio de 2024

HISTORIA DE LAS MATEMATICAS. SERGIO CASTRO

   Este  es el típico libro que te podrías encontrar en los antiguos VIPs de cuando allí podías comprar una taza, un juguete, unas flores o un libro. Solían tener Taschen, libros de arte, etc. Aquello desapareció y creo que yo que nació BokkCenter para dar salida a todo aquello. Los libros, bien editados y vistosos, están muy rebajados y siempre son una tentación.

  Este lo vi en un montón a 5.95 euros. Muchas fotos y gráficos para explicar eso, la Historia de las Matemáticas a través de los tiempos y las geografías.

  Todo precioso excepto en la forma de narrar los acontecimientos. Se me ha hecho un poco… no sé, poco profesional. Como un Mundo de Sofía para universitarios. Que está bien, pero esperaba algo más.

  También se echa de menos el no poner el número de la página y determinar quién es quién en cada fotografía o cuadro.

  No obstante ha contribuido a desasnarme un poco y a saber, por ejemplo, que Echegaray, nuestro Echegaray, fue mucho más que nuestro primero premio Nobel de Literatura.

miércoles, 10 de julio de 2024

John Dos Pasos. Viajes de entreguerras.


 


  Este libro de John Dos Pasos por la Europa de entreguerras lo compré en el quiosco de prensa de Mahadahonda, el mismo en el que fui deprisa a buscar el de Riefensthal. Y no sé por qué si no es de mis escritores preferidos. He leído  sus principales novelas y algún que otro libro de viajes más pero nunca me ha hecho tilín. Pero un Altaïr por tres euros era demasiado para mí. Y sobre todo porque tocaba en gran parte del libro nuestra Guerra Civil. Siempre me ha emocionado cómo nos ven desde fuera nuestros defectos.

  Un encargo editorial le trajo a España para que documentara la República española pero problemas de salud le hicieron volver. No obstante, el tiempo que pasó en este periplo y otros anteriores le dio para hacer un retrato bastante sustancioso. Para rellenar se ha metido la historia resumida de Zapata, el revolucionario mejicano y algo de Rusia y EEUU.

  Dos Pasos no era precisamente de derechas. Sobre una ley de ésta, de la República, dice: “…promulgaron una ley de Orden Público y una ley contra la Vagancia que hubiesen dejado boquiabierto a Fernando VII, el viejo Borbón a quien nada gustaba tanto como fusilar a sus súbditos”.

  Un resumen bastante bueno de nuestra historia: “nos perdimos la revolución y a Napoleón lo sufrimos. No tuvimos casi nada de Reforma, y sin embargo la Inquisición fue más fuerte entre nosotros que en ninguna parte”. Otra: “¡Qué bárbara es España, qué gente, qué mugre, qué incultura, qué mala educación, qué falta de energía!”.

  “Pero los jóvenes de ahora no hacen más que hablar de la libertad. Con libertad todo se va al infierno. Eso no va a construir una gran nación. Para convertirse en una gran nación, Rusia tendría que tener un gran hombre que pusiera a todo el mundo en su lugar, un hombre como Hindenburg”. No cabe duda de que ya lo han encontrado: Putin el carnicero de Moscú.

  Sigue sin ser uno de mis escritores preferidos, pero bueno, una pincelada con algo de pintura y sustancia. Me temo que nos conoció poco pero lo poco que nos conoció le sirvió para querernos y respetarnos.

  Siempre seguirán llegando testigos para dar cuenta de las “…ruinas hundidas entre los gusanos de la historia”.

lunes, 8 de julio de 2024

ELEANOR COPPOLA. APOCALIPSE NOW.

     Jamás olvidaré el momento en el que salí del cine en Madrid en noviembre del 79. Tenía diecisiete años y fui con mis primas. Salí impactado. Yo las miraba para comprobar si habían sentido lo mismo que yo, si estaban tan tocadas como yo. Y creo que la conmoción era particular. A ellas también les gustó pero a mí me tocó profundamente. Sabía que había asistido a la creación de una obra maestra que será recordada siempre; una catedral de nuestro tiempo, como dice Eleanor en este libro.

  Un día de hace varios años, en mi peregrinar por las librerías de Madrid entré en la 8 y medio, la especializada en cine. Está cerca de la Plaza de España. Tomé un café y curioseé. Me quedé con las ganas de comprar una guía sobre guiones y éste sobre el rodaje de esa película que tanto me había marcado de joven. No compré nada porque en eso también intento ser disciplinado: si se ha acabado el cupo es que se ha acabado y no se puede comprar nada hasta que no cambie el mes. El caso es que en la feria del Retiro de este año pasé por la caseta de esta librería, pregunté, y lo tenían. Y me acabo de enterar que la autora, mujer de Francis Ford Coppola, acaba de morir en abril.

  El rodaje de esta película fue otra guerra. Una guerra en la que participaron cientos de personas del equipo de producción, extras locales (Filipinas) y gente que iba y venía en vehículos todoterrenos, helicópteros y aviones. Aparte de esa complejidad de tratar a tan ingente número de personas también tuvieron: un tifón, un cambio de protagonista, un ataque al corazón del protagonista (Martin Sheen), huelgas, los helicópteros tuvieron que partir para participar en el control de la guerrilla en otras partes del país, la gordura de Marlon Brando, etc.

  Eleanor era su mujer y vivía allí con sus hijos. Una de ellas Sofía que tenía entonces cuatro años cuando comienza el rodaje. Cuenta una anécdota digna de recordar. Cuando Sofía llega a la escuela todos los demás niños la miran. La maestra la saca al encerado y la presenta. Sin más florituras hizo que repitiera una palabra en su idioma y resaltó que tenía un aspecto diferente sin tener por ello que cosificarla. Todos los niños aplaudieron y a partir de ese momento era un niño más. Ella creía que su padre trabajaba en el rodaje de la película; siempre. Ella se dedicaba a hacer fotografías y pequeños rodajes del rodaje en sí. Tuvo varias crisis en su matrimonio debido al estrés de la producción y a que Francis tenía una amante. Siempre tenía la sensación de estar esperando algo: “El calor y la espera: estos son los dos conceptos más recurrentes aquí”.

  La productora se puede decir que se tomó su trabajo en serio. Cuenta que leyendo el guion se decía: “Cuerpos ardiendo” y eso fue lo que hicieron. Cuando ella les preguntó dijeron: Aquí no pone nada de muñecos ardiendo”.

  Se puede decir que la película comienza a realizarse en el 75 y acaba en el 79 con el estreno. Jamás será olvidada porque es una de las catedrales del cine. Nunca se había hecho y nunca se hará una película con la complejidad de ésta.  

miércoles, 3 de julio de 2024

LOS DIARIOS DEL OPIO. DAVID JIMÉNEZ.

     Tanto me gustó el tono y el estilo de El Director, su honestidad y valentía que en cuanto supe de este libro me fui a por él como regalo, auto regalo de cumpleaños.

  Me encantan estos libros que hablan de las crónicas, de historia mezclado todo con las vivencias del escritor, en este caso también reportero. Uno de nuestros mejores reporteros.

  En esta ocasión ha seguido los pasos de otros tantos autores metidos en guerras y conflictos.

  Tiene varios capítulos dedicados a ellos. El primero Somerset Maugham, en Camboya, que empalma con la actualidad. El actual rey, Sihamoni fue a ver a su padre porque se encontraba enfermo. Vivía éste en París con su amante rodeado de lujos y entretenimientos sin fin. Su padre lo llamó a su lado. “En cuanto el príncipe apareció por el palacio, su padre ordenó que le quitaran el pasaporte, abdicó y lo forzó a aceptar el trono. Hoy es una figura distante y ceremonial”. Con lo agustito que esta él en París”.

  Somerset tiene una novela titulada El Velo pintado donde se detalla la vida de los hombres fumadores de opio. “Algunos de nosotros buscamos el Camino en el opio y otros en Dios, algunos en el whisky y otros en el amor. Es todo lo mismo y no conduce a ninguna parte”.

  Hay otro capítulo dedicado a la viajera Martha Gellhorn de quien desconocía su existencia. Habla de China y de sus costumbres poco higiénicas. Pero parece que se están occidentalizando. “Aunque los retretes japoneses siguen llevando la delantera, los chinos pueden visitar un baño público y decir al fin: somos una potencia”. Debió ser una mujer de armas tomar. O mejor dicho, de transportes tomar. No paró hasta el final: “A los ochenta y nueve años, diagnosticada de cáncer de ovarios y tras haber perdido parte de la visión, se retiró a su casa de Londres, se puso un audiolibro, se metió en la cama e ingirió una cápsula de cianuro en una habitación rodeada de tulipanes blancos”. Eso es poner fin según propio contrato con la vida.

  Habla de la guerra de Vietnam. Grahan Greene. “Ho Chi Minh con brutal sencillez cuando le preguntaron por qué estaba convencido de que derrotaría a los estadounidenses: por cada diez de los nuestros que matéis, nosotros mataremos a uno de los vuestros. Y al final vosotros os cansaréis antes”.

  Leguineche, mi querido Leguineche y las Filipinas. “Me advirtieron que la principal causa de mortalidad era el impacto de cocos y que me cuidara de dormir la siesta a la sombra de una palmera”. “Podía imaginarme los titulares: Intrépido reportero muere en Boracay golpeado por un coco”. Eleanos Coppola también menciona este “peligro” en su diario del rodaje de Apocalipsis Now.

  A esperar el siguiente. Grande David Jiménez.